lunes, diciembre 25, 2006

Enlaces para escritores

A continuación dejo dos enlaces para recomendarles

Recursos para escritores:
http://escritores.wordpress.com/

Alejandra Pizarnik:
http://www.cortazartextual.com.ar/otros/pizarnik/

Que los disfruten.

De cómo devoraron los perros locos a la niña muerta

No en vano lloran las silenciosas mujeres que oscurecen en invierno. No en vano palidecen las flores cuando yo paso. Hoy no contaré mi peor secreto. Guardaré rostros de esa tristeza para los que no me quieren. Hoy no contaré lo del luto que llevan mis pies cuando la luz se esconde dentro de la casa. No en vano quieren hacerme parecer esa loca, esa mujer insulsa que se sienta sobre el tejado a gritarles groserías a los pobres como si de eso se tratará vivir. Afuera agoniza un sol de verano, escupiendo sangre amarilla sobre las nubes. Una niña que podría ser yo se hamaca sobre sus huesos, su esqueleto se le sale del cuerpo y la deja muerta en la calle. No en vano los perros salen corriendo a comerse su cadáver; un pequinés de aspecto gordo devora sus ojos. Mejor no detenerse en lo odioso del paisaje: un poco de piel, unos perros locos y yo que no me reconozco, mirando.

¿Mis dos voces?

En realidad esto no le importa a nadie, solo a mí. Así que como este blog es un hijo de mi creatividad más creativa, valga esta aclaración. Desde hace varios años creo percibir -sin estar segura del todo- dos estilos o formas de escritura, en las cuales me muevo con cierta libertad o quizás con cierta costumbre. Una de las formas tiene que ver con la simpleza, con los poemas cortos, casi sin utilizar puntuación, con temas en donde prima –a veces- un tono más intimista, que a veces se vuelve cínico y otras intenta asemejarse a lo que algunos llaman “antipoesía”, tomando personajes o cosas de la realidad. Por otra parte, muchas veces suelo escribir poemas que podrían ser prosa poética, donde proliferan los adjetivos y hay mayor riqueza de imágenes, forma que casi siempre utilizó para poemas de corte más romántico y en contadas ocasiones, erótico. Si bien algunas veces he mezclado los temas y las formas a las que recurro, sin proponérmelo, noto que esta tendencia me acompaña desde hace varios años. Yo no sé si serán dos formas de escribir diferentes o en realidad se refieren al mismo estilo, lo que si sé es que me gustaría entender el porqué. Tampoco creo que sea algo muy trascendental, pero es algo que me intriga. Si algún lector tiene la generosidad y se le ocurre algún tipo de respuesta, será bien recibida. En caso contrario, tendré que pagar algún buen psicológico o bajarme del altar de mi ego, que se empeña en hacerme creer que soy la reencarnación femenina de Pessoa. Jajajajaja. :)

Poema lúdico

Desde el jardín
sus manos
sus recuerdos
se mezclan con las flores

Un conejo gigante
devora sus pies
mientras
plantas extrañas
recorren dimensiones
que mi mente desconocía

No hay más princesas
que socorrer:
nuevamente yo

Punto final,
¿esperaban otra cosa?

Sobre mis aventuras con las muñecas

Afuera juegan con las muñecas.
Dentro una voz de muerta me habla:
-“Salgamos a un mirar un rato”.

“¿Mirar qué?”, pregunto.
-Nada, simplemente
hagamos como que miramos.

Entonces salimos y afuera
un sol de ojos negros
me quema la espalda.

“Te previne”, me dice,
mientras me deja tirada en el pasto.

Afuera juegan las muñecas
sobre mi cadáver.

Clotilde

“…donde había una barca abandonada llevando entre las noches
de cierto aniversario unas pálidas flores por los ríos”
Olga Orozo

¿Quién yace?, se preguntan,
bajo la triste noche que se desangra
en amapolas negras que dejan rodar
sus pétalos sobre el paisaje claro
de este mañana hecha de cenizas,
donde sólo cabe tu ausencia,
y tus manos…

Pero, ¿quién se atreve a gritarte?

Me indigna el coro que nunca se detiene,
mientras te arrastras, Clotilde,
esperando el sol en la espalda.

Oh, si es la misma muerte,
la que anda esquivando
en los pozos de tu desdicha,
en la blasfema voz que te acompaña,
un presagio profundo que ahorca
sus inmorales sollozos
sobre tu cuerpo y polvo.

¡No te vayas!,
suplican tus terrenales gozos.
¡No te vayas!,
aullarán los campos.
¡No te vayas!,
romperás la tristeza
de quien te habita y te ama.

(Aquí, soñó Clotilde estos versos, dejando en su lugar el alma)

Mis fantasmas interiores

Aquellos que mueren todavía
en la memoria líquida de mi despertar,
me recuerdan a las sombras que no he visto,
esas que no acallan la verdad,
porque en su pena,
en su partir eterno,
entiendo de voces que retornan
a la misma casa,
a la misma higiénica costumbre
de dormir en los papeles
estos poemas redondos
que cuelgan como aros
del borde más rugoso de la hoja
y yo seré feliz entre ellos,
en sus manos que no existen
porque comprendo el silencio
que tienen las cosas,
la manía inerte de dejarse estar,
a ellos he de seguir volviendo,
repitiendo rituales
que hablen de ausencias
que descansan en el mar.

domingo, diciembre 24, 2006

Mujer de muchos rostros

Tu lengua agujera la tristeza,
se filtra sin interrupciones
por este espacio invisible
que nos separa

Mientras el viento,
espera acurrucado a la sombra
que lo despierten los pájaros
de la mañana y un nuevo día
te nombra como si fueras una niña mala

Milagros y tus espejos de agua,
rostros que van dejando estrellas
en las huellas de un poema,
que nació huérfano de madre

Y las esporas de este cielo
se rompen sobre mi cabeza,
tu lengua agujera la tristeza
y sin permiso estira su cola
en mi corazón de plástico

Ya no quedan zapatitos en la casa,
paredes de humo y espejo,
donde baila la nostalgia
y tus manos que son arcos y flechas
apuntan desde hace tiempo
a otra parte

Y creo entenderte,
no quieres mujeres de sal
ni voces que te lloren,
buscas un lugar en el mundo
que no caduque como el amor
de una tarde

¿Pero qué será de mis temblores?
Si tu tristeza es lengua y cobre
que robaron aquellos
que más me conocen
y no me importa morir riendo
ni ser un ángel que cante

Apenas puedo deslumbrarme
ante la presencia tierna
de una mano que me ampute
la pena que flota sola
a esta hora,
en este cuarto

Ausencias

Mis manos se esconden bajo las cenizas de ese,
que supo ser mi cuerpo y mis ojos,
cadáveres de otros ojos, velan por ti.

Pero sé que insuficiente,
yo nacía para cantarle al silencio de las cosas
y resguardarme de los perros rabiosos,
de los malos hombres que tejen en sus coches,
dolores para el insomnio,
cristales para el cansancio.

Desde esta ciudad que ya no creo mía,
he aprendido a coleccionar las horas
como piezas de un rompecabezas
que luce interminable
y me crece desde la panza
hasta las raíces,
donde el hambre
se confunde con el sueño
y el sueño saborea la nostalgia

Allí mis madreselvas y mis peces de cera
se desviven por correr carreras con la muerte,
y se ríen,
apretando los dientes,
contra espejos impronunciables.

La ausencia agujerea la noche,
licuando estrellas en su parto.
Amanece y te nombro.

Felicidades

Para los amigos, lectores y seguidores de este blog, pedazo de mi creación y mi corazón, les deseo: ¡MUY FELICES FIESTAS! Y cuando brinden esta noche, recuerden que en algún lugar del mundo, yo estaré brindando por ustedes. Muchos besos y abrazos navideños.

A los constantes amadores de la pena

aquí sentada,
donde la tristeza
se parece al olvido
y la cabeza carga
con demasiada culpa,
con demasiada lágrima
para seguir sonriendo,
tantas historias enganchadas
al costado de la pena
para seguir contando
que el dolor no es ajeno,
que quizás nunca he querido
y entonces como un perro rabioso
que ladra en medio de la noche
me persiguen tus recuerdos
tu voz profunda
se me sube al lama
y me grita:
salí del encierro,
vení conmigo

domingo, diciembre 17, 2006

I

Una mujer descubre el silencio
y entiende que las rosas de invierno
podrían marchitarse

Cuestiones en donde la palabra pide permiso

Cuestión 1
¿Cuándo acabaremos con la edad de los juguetes?

Cuestión 2
La piel como si nada se deja recorrer.

Cuestión 3
Lo más trágico y siniestro es haberse quedado sin cuestiones.

Los cuentos de hadas

Cenicienta ha dejado de fingir
Ahora se viste de nena mala
y sale de noche
cuando sus hermanastras duermen
a hacer el amor con los fantasmas
más drogados de esta ciudad

Por eso Blanca Nieves
nunca quiso juntarse
definitivamente con ella
Era demasiado hermosa
como para olvidarla

Blanca Nieves
nunca tuvo amor
su único lazo afectivo
era el recuerdo
de su primera relación
con Cenicienta

Más tarde
tocarán las doce
y despertaremos
de los cuentos de hadas
que abuelita nos contaba

mientras el mundo atesoraba
para nosotros algo más
que una vida de mierda

Buscarse

Desde esta monotonía,
donde la ausencia se quiebra
y rompe en el mar de mis ojos,
una razón para escribir me ata:
ser yo misma sin tapujos,
sin asombros

Matilda

Matilda se estira frente al espejo, apenas percibe las manchas rosáceas que le han salido en el muslo de la pierna izquierda. Decide no darle importancia al tema de las manchas, está demasiado ocupada pensando en que esta noche su madre y el nuevo novio de su madre irán a cenar a su casa, que más que un hogar se parece a un bunker de la Segunda Guerra Mundial.

Matilda no se ha casado, tiene treinta años y todavía sueña con su príncipe azul. Consume café en grandes cantidades y escribe poemas, que a veces considera buenos, en su blog de poesía bajo un nombre falso. Lo buena de estas épocas es que cualquiera que tenga una computadora y acceso a Internet puede creerse escritor.

A estas alturas, la vida debería ser más sencilla para las mujeres de tres décadas. Sin embargo “ser una solterona” es sinónimo de vieja y amargada, por más que tengas un amante diferente casi todas las noches.

Matilda no es fea y lo sabe… Por cuestiones personales y momentáneas, aquí termina esta historia de mujeres de treinta en estado de desesperación. Aclaro que todavía no me he convertido en Matilda, aunque tengamos algunas cosas en común.

Saludos a quienes han leído este primer borrador de Matilda.

16/12

“…Nunca lo tuve tan en claro, o es la primera vez que tomo la única decisión que debería haber tomado muchos años atrás: quiero divertirme. Estiro mi mano y la invito a bailar el vals de las horas que se merecen vivir”.

De “Estimada Señora. Cartas a una desconocida”, Hugo Finkelstein

sábado, diciembre 16, 2006

Mi ángel de ternura

Tu invades,
tu sueñas,
tu escribes poemas cortos
en un pedazo de tiza,
donde el sol alimenta
caricias de ternura

y añoras
la soledad de las estrellas
bajo punzadas
de ausencia

Tu escondes
palabras huecas
para que al nombrarlas
duelan menos

y el silencio
te juega a las escondidas,
esperando que brote
música del cuerpo

16/12

A veces nos preguntamos por qué, por qué y la respuesta está enfrente de nosotros.

miércoles, diciembre 13, 2006

Un poema para compartir

Arroyo del parto nocturno

tu cuerpo
boca abajo
flotando como mortaja de plumas
deja un rastro de sangre en el agua

se aleja

piedras del fondo rojas
y el silencio

desperté
sabiendo quien eras
sin conocer más que tus palabras.

LMC
13/12/06


Este poema lo escribió un amigo/lector de Weque, quien a su vez tiene sus propios blogs y su boletín de poesía. Y como el poema está bueno, considero que vale la pena compartirlo con otros lectores. Y espero que esta persona no se moleste porque he publicado su poema, ya que como este blog es de literatura, mi idea siempre fue colgar textos y poemas de otras personas, no solo míos. De hecho yo tenía un blog donde se publicaban textos de otros autores, lo cual cuando tenga más tiempo supongo que volveré a hacer. Y si alguien quiere compartir algún poema en este sitio, yo encantada de publicarlo. Soy una editora de poesía frustrada.

13/12

En esta niebla donde la poesía
se levanta como un mar que no siente,
en medio de tantas palabras
yo escribo versos
para gastar el alma

martes, diciembre 12, 2006

sin razón

rompiendo los amuletos
me persigo
hasta sembrar mi sombra
de ausencias que te recuerdan
y nadie más que la pared
me habla
me indaga
me incomoda
prefiero no mirarla
su recuerdo es una frecuente lucha
con el espejo
y yo declino
que anochecí con ganas
de pintarte

lunes, diciembre 11, 2006

A los falsos amores

las manos a la altura del vacío
el beso desplomándose
sobre la planicie del cuerpo
las manos atadas a los sentidos
las horas en un baño perfecto de olas
el impecable momento de los latidos
y la voz que se rompe junto a la mañana
cuando ya es tarde,
mi vida

y pronunciamos rectángulos
esperando que la garganta fermente
un te quiero de abrazos
cuando sabemos
que casi siempre
es mentira

domingo, diciembre 10, 2006

Eso que anida en mí

quiero darte este cuerpo
partiendo en dos
los besos que aún no te dieron
y esperarte sentada
en el muro más alto
de tu abismo

en esta ofrenda naranja
mis versos podrán rozarte
nunca jamás habrán de herirte
nacieron para ser tuyos o libres

desnudo mi piel sobre
esta pila de libros
en donde el silencio
se acuna y vuelve

entiendo que el lenguaje
es una combinación de sexo
y cada palabra perfuma
el último hueco
que tocó tu mano
que sintió
mi cuello

eso que anida en mí
te lo regalo

viernes, diciembre 08, 2006

Conquista de lo absoluto

En qué lejano gesto encontraré la mano
que ansiosa aferre mi sombra a la tierra
cuando ya no sea más que recuerdo
y mi corazón teja desde ya no siento,
poemas verdes que al oído agraden,
tristezas mías que al rozar conmuevan

Si pálidamente estas cenizas que enhebro,
olvidan de mis silencios
lo más nostálgico,
lo más siniestro,

No haber sido yo quien
se ufanó al cansancio,
quién entregó su alma
a cambio de sueños,

que ahora me reclaman
algo más que humo y espejos,
mientras yo me moría de ganas
por salir corriendo

Con trampas en los ojos

Fue necesario irse, alejarse
para retomar con más fuerza
ese silencio que queda en la música

Fue necesario mirarse en los espejos,
robarse la sombra en los confines del alma
que como una bailarina idiota quedo llorando
en el telón de la tarde que se apagó sobre vos

Porque querías el momento,
porque aspirabas a convertirte en reina,
me escribiste esta carta en donde alguna vez
tus versos fueron el sello indeleble
y tu marca me guareció

Ya no más recuerdos, Milagros,
ya no más juegos que te agoten
y te quemen la sangre

Ahora estás esperando a que se despierte
un destino sediento que te cubra para siempre
y no hay nadie más en esta sala
para abarcarte

sólo tus pensamientos
embriagados de tristeza

y una percepción de niños
rodando en la piel

domingo, diciembre 03, 2006

A mi tía Graciela

Lo mismo que la niebla te perdiste,
como un flor agonizante
bajo una noche
se cerró tu cielo
y tus gestos de mujer desgraciada,
tu pierna más corta,
tus polleras largas
quedan como latigazos en la memoria
en mis juegos de infancia,
en el amor incondicional
de la nena que te conoció
en la peor de tus tristezas
y no estuvo a tiempo
para despedirse

Porque te mereces el mejor homenaje de todos. Y aunque este patético poema no llega a reconocerte, aprovecho este espacio para contarle a todo el mundo que fuiste una persona generosa y muy buena y le dedicaste todo tu amor a tus sobrinos, a pesar de que la vida fue demasiado injusta con vos. Todavía, tía, te sigo queriendo y siempre ocuparás en mi corazón, el lugar que algunos imbéciles no supieron darte en vida. Espero que, donde quieras que estés después de haber pasado tantos años, estés bien. Te quiero mucho.

Aquella lejana casa en donde bailan los recuerdos

Escucha, son los latigazos del invierno,
los perros, los cansancios que pervierten,
son los mejores días que se van coleccionando.

Escucha, amor, la glorieta,
la casa que apenas balbucea
tu nombre entre sus sombras.

Porque así son los recuerdos,
infértiles, desesperados,
se van, se pierden.

No más noches sobre la ventana.
Hemos perdido el brillo
detrás de los carteles.

Escucha, el mar te está buscando,
sus manos de agua te convienen.

Se juntaron los silencios
en una sola sala,
¿lo ves, lo sientes?

Apenas verla

I
Entonces, no tuvimos más que verla,
cansados, efímeros
supimos naturalmente que se trataba de ella,
tan lejana como el suspiro

y apenas verla,
fue el destierro, la agonía,
el ir y venir sin sentido

Apenas verla,
entendimos que humo y espejo
muchas veces escriben juntos
esta parte del destino

II

Entonces supimos por ella
que a esta altura de la noche
la vida es río y los ojos
trampas que tejemos
en el olvido

Apenas verla,
se fue el destino.

A la madre que no estuvo ahí

¡Cuántas bocas pronunciando tu nombre,
cuántas huellas revelando tu sombra!

Oh, si apenas
tu corazón de mujer madre
arropa en sus senos a una estrella.

Eras arena, inaccesible,
viéndonos como niños,
nos dabas cuerdas:

juguetes de antaño
que se enamoran
del recuerdo del viento

y estalla la vida en tu cuerpo,
robándose la noche,
nos regalas un cuento

¡Mamá que nunca tuve,
ahí van mis versos!






A Milagros

Celosas, guardianas que el corazón destina,
terrible vida de amores que no fueron,
imposibles sueños que quedaron
perdiéndose el viento en noches
de otros tiempos

y así esta mujer niña que se mira
desde adentro
desde arriba
encuentra en su espejo
el recorrido,
el escribir riendo,
el poema que no redime
y la carne que se agrieta

como una cartilla al abismo,
como estos versos que hoy no vuelven,
a vos te dejo mis murales,
mis palabras y sus secretos

Mi ofrenda es hoy y este momento,
en donde me sacrifico entera,
a vos haberte amado poco
y querer seguir siendo

algo más que Milagros,
algo más que humo llorando
en sus recuerdos

Corazón mío

Recuerda, corazón, corazón mío,
la imborrable manera de no hacerse,
ese destino de romperse hacia dentro,
esa pequeña aurora que te despierta

y ahí estás,
desnudo de todos los males,
tan francamente lejano de esta tierra,
porque te sabes ángel y nosotros
ni siquiera podemos mirarte
con la dulzura
que exigen tus ojos,
tus bellos modales
y tu conciencia.

Si apenas te quiebras de nada,
si apenas alguien te nombra,
te descompones y estallas
contra la noche blanca,
contra la vida lenta,
y nosotros ni siquiera
podemos mirarte.

Corazón mío, despierta.

Stephen King, algo más que un escritor

A continuación, transcribo parte de una entrevista realizada por Keith Baclkmore a Stephen King, la cual fue publicada en La Nación Revista, el 3/12/2006 (Argentina). Las siguientes citas son las que me impresionaron o comparto. Según el escritor, cuando se comienza a escribir un manuscrito, “…uno empieza con lo que sabe, después se desvía, pero siempre tiene esa base sobre la que puede construir y sentirse cómodo”.

Y cuando se refirió a su propio oficio, dijo que “Una de mis tareas como escritor es asaltar sus emociones y atraparlo… y para eso usaré todas las herramientas que tenga a mano. Tal vez, lo logré asustándolo, pero también puede ser de una manera más subversiva, haciendo que se sienta triste… Gritar; llorar; reír. No me importa qué, cualquier cosa para que usted se involucre, para que cuando deje ese libro en el anaquel no diga: bueno, ya está, otro más, sin ninguna reacción. Aborrezco eso. Quiero que usted se dé cuenta de que yo estuve allí”.

La última pregunta que le hace el periodista se refiere a las dos tragedias que marcaron su vida: su adicción al alcohol y un terrible accidente que lo dejo postrado por mucho tiempo, y si esas desgracias cambiaron su manera de escribir. Y King respondió que: “Era un verdadero basurero: consumía todas las drogas que se le ocurran, y cuando se dejan es como que hay que reconectar el cerebro y volver al sitio donde estaba. Una vez que se logra, todo está bien. Simplemente, disminuí un poco la velocidad, algo más racional, y pude apreciar mejor lo que hacía, porque tenía la cabeza clara y podía releer algo y decirme: ¡Dios, todavía puedo hacerlo. No necesito pócimas mágicas, todavía puedo volar solo, y fue una gran satisfacción descubrirlo”.

Más información sobre este “monstruo” del género de horror en:
http://www.stephenking.com/







sábado, diciembre 02, 2006

Amores cerrados

“…a otro rostro sumido en lo imposible”.
Olga Orozco

Mientras la vida como un cauce roto
olvida en la memoria
aquel infinito,
aquella lejanía de ausencias

cada vez más grave,
más distante,
más dispersa.

Tu cuerpo se hunde en el cansancio,
en haberse vuelto parte del paisaje
hambriento de polvo

y tus huesos me recuerdan
a un poema mudo incapaz
de perdonar los silencios,

y bajo esta lluvia de espejos,
nos miramos como extraños
que comparten un secreto

cavando su soledad
en la misma medula.

Si hoy quisiera definirme diría de mí que:

Escribo en el silencio de las hadas finales felices imaginarios.

Carta de una enamorada silenciosa

Hoy enloquezco, amor, de soledad
y colecciono los lugares comunes
que menosprecian los poetas.

No pretendo salir gritando
-eso lo dejo para los más valientes-
ni quemar las paredes de tu cuarto.

Yo, amor, en cambio
me conformo con mi hueco en la sombra,
con tu presente ausente
en la memoria.

2/12

Porque mi canto es un canto que no muere, que no se detiene, un canto que se reparte en una multitud.

jueves, noviembre 30, 2006

Reliquias de una tarde

1.
Mi corazón es una ventana que invade lo más profundo del silencio y en el se rompe para burlarse de las curiosas telarañas, que mi voz ronca y cansada aprisiona desde hace tanto tiempo.

2.
Como si el recuerdo fuera una mano y la memoria, mis dedos, yo te escribo desde el abismo de mis años para pedirte, amor, una tregua en el tiempo. Y aquí y ahora me lleva esa melancolía, esos jardines de plata en donde el viento te acaricia el deseo, si, ahí yo me pierdo.

lunes, noviembre 20, 2006

Desesperación

Mi silencio es un árbol negro riéndose de mí,
y en mi casa sólo lloran vacíos irremplazables

Tengo las manos de pan doliéndome
y desde abajo hacia dentro me persigo:

Soy un globo rojo encendido

Y no tengo más que esta religión de poemas rotos
y una voz de palo escondida
en el espejo de la tarde

¿A dónde se fueron todos mis muertos?
¿Quién pronunciará en ausencias
mi segundo nombre?

Cosas que (a veces) me digo a mi misma

Nadie te quiere, estás ahí solita, mirando la ventana. Mañana serás parte del sueño que nadie se atrevió a contar. Mientras en el mundo sigamos siendo la misma mierda, siempre preferiré el lengüetazo de amor de un perro llamado Conán. Un perro de mirada inteligente puede cambiarte el humor en esta tarde en donde el sol te pudre por dentro.

Irremediablemente entiendo que me cansan la hipocresía y las personas que se cuelgan un cartel de amistad cuando por lo bajo te están cavando la existencia. No siempre se amanece con el corazón vestido de rosa, a veces nos despertamos con la cara estrellada en alguna puerta y los moretones rompiendo los bolsillos del alma. Si mi alma tuviera forma, seguramente sería una lágrima montada a una estrella y nadie podría alcanzarla. Mi alma vendría equipada con motor y todos los chiches.

Por lo menos siempre estará el trabajo, el cual según Marx, alineaba y enajenaba al proletariado. Axioma que desde ya no comparto. El trabajo no idiotiza, los idiotas somos nosotros. Hoy es un día en que mis creencias y opiniones sobre nuestro género están por el piso. Quizás tenga motivos. Quizás no. Lo importante es abrazar a esa persona especial y abrazarte. Parezco una loca escribiendo un libro de autoayuda. Fin del discurso.

PD: Gracias por leer –si es que alguien lo leyó- este soporífero texto sin sentido, auténticamente biográfico.

domingo, noviembre 12, 2006

Seguimos siendo

Vos sabes de las varices de agua que me salen en los tobillos,
de la lejana voz de pito que entono cuando me canso de esperarte,
de mis manías atadas al orden, de mi desgracia de no ser alta

Vos sabes que tengo tatuado un poema en el cuello,
un verso de arena que se mete en mis zapatos,
un perro que vive pegado a mi faldas,

un chiste tonto o una frase absurda
para momentos especiales
los brazos gordos, la cara grande

Y un espejo que se me cae desde siempre,
señalándome mi obsesión por la imagen

Y después de hacer el amor,
seguimos siendo amantes

Obligación

solo me siento incomodo por obligación.

y solo cuando la obligación realmente vale la pena.

pero cuando no, no.



DM


Enviado por el boletín semanal “El mail de los Viernes” (e-mail de contacto: fotosgrises@gmail.com), editado por Lucas, quien además es autor del blog de poesía Viernes TXT, que funciona en el siguiente enlace: http://viernestxt.blogspot.com

Cuadrados y ángulos

Casas enfiladas, casas enfiladas,
Casas enfiladas.
Cuadrados, cuadrados, cuadrados,
Casas enfiladas.
Las gentes ya tienen el alma cuadrada,
Ideas en fila y ángulo en la espalda.
Yo misma he vertido ayer una lágrima,
Dios mío, cuadrada.

Alfonsina Storni

sábado, noviembre 11, 2006

Antes que vos

Entiende que araño tus rodillas
y persigo tus nostalgias.

A veces invado tus aljibes
y los lleno de montañas.

En ocasiones me pierdo
como un globo
en una multitud de barriletes

Entiende que te amo a toda hora,
que apenas puedo ser yo
mientras te ufanas.

Entiende que estoy destinada
a marcharme un minuto
antes que vos

y eso me mata.

viernes, noviembre 10, 2006

Canto a la esperanza (bien cursi)

Hoy me asumo como la tristeza que soy. Pero un solo color subyace y es precisamente en este instante, cuando comienza a salir el sol. Yo me canto desde el fondo de mí para abrazarme. Yo hablo el lenguaje mudo de las sombras y también el de la esperanza. Yo me nutro de tu amor mientras renaces. Y nadie detiene mi sonrisa. Apenas un pájaro cabe en mi corazón, que seguirá eternamente tuyo bajo este cielo-agua que nos corona de alegría. La placidez de tus palabras puede cambiarme el día. Por eso, te quiero.

Paralelas vitales

en este momento
en que los gatos maúllan
desde la pared de arriba

encuentro cercana
la hora de macharme

tal vez en otra vida fui feliz
en esta simplemente
transcurro / divago

juego con mi sombra
en el espejo

y me agrieto
como este poema
que no conduce a nada

domingo, noviembre 05, 2006

La escritura como terapia del alma

Últimamente tengo un tic nervioso en un ojo. ¿A quién podría importarle? Creo que me estoy volviendo adicta a las somatizaciones y a las fobias. Algo me molesta y somatizo. Algo me enoja y somatizo. Sin embargo hay algo que subyace debajo de tanto síntoma inventado, de tanta autorreflexión, de tanto mirar para dentro, y son las ganas de escribir. Escribir es como encontrarse con lo más puro de uno, aunque esa pureza esté mal escrita y no sea precisamente literaria. Cuando escribís te desnudas, no es que te saques la ropa, sino que te vas limpiando de tanta basura que cargamos hasta encontrar lo verdaderamente humano que hay en cada uno de nosotros. Cuando escribo es cuando me siento más plena, más yo, más entera. Y eso es lo que importa ahora. Nada más.

Antes de reírse de otros

Vos te reís de mí
yo me río de vos
él no se ríe de nadie
como quisiera ser
el que se dio cuenta
de la crueldad
que encierra la risa
cuando nos reímos de otro:

más débil que nosotros


Moraleja: Cuando encuentres a una persona más débil que vos, no te rías ni te burles de ella. Al contrario, trátala con el respeto que nos merecemos todos. Es de cobardes agarrarse o burlarse del más inofensivo e indefenso de los seres humanos. La verdadera valentía reside en enfrentarse a quienes nos superan o intimidan. ¡Seamos más humanos! Esto no tiene nada que ver con la Literatura, sino con la vida diaria, que siempre es y será mucho más importante que un par de poemas o novelas. Hay demasiadas víctimas y personas que sufren en este mundo, como para que nosotros –que no somos delincuentes ni ladrones ni asesinos- le hagamos a otra persona la existencia miserable.

Ausencias de vino blanco (o noches de insomnio)

Otra vez sumando versos a mi colección de lágrimas
en esta mañana casi angelical con cara de milagros,
recordando la dulzura de tu rostro mientras yo era tu princesa,
la vitalidad de tus piernas mientras yo era reina.

Pero ahora sólo quedan rumores en la casa,
sombras que dialogan con la humedad de las paredes,
ausencias que se cuelan por el espejo
y una carta rota sobre la mesa.

En el aire,
la fragancia de cuerpos que ya no son,
manos que se buscaban debajo de las sábanas,
pezones que estrangulaban el silencio.

Allá lejos se escuchan
los borrachos de la calle,
los ladridos de un perro que se resiste a morir de soledad.

En estos días
los perros vagabundos tienen tatuada la tristeza de mis ojos
y un increíble parecido a mis noches de insomnio.

sábado, noviembre 04, 2006

¿Por qué amo la Literatura? (reflexión surrealista de sábado)

A veces pienso que la escritura es un músculo vivo haciéndole el amor a los fantasmas del cerebro. Nada más creíble que la propia historia contada desde los órganos del cuerpo. Creo en una religión personal en donde el vacío se cubre con poemas. La enfermedad es un lugar común que a esta hora y en este momento está al acecho.

A veces mis manos son dos versos y mi estomago, un cuento de final abierto. Mis pies recuerdan que la novela puede ser interminable mientras esto que soy es una búsqueda de la inmortalidad, de la utopía de creerse eterna cuando la verdad es otra: cada día de vida nos aproxima a la muerte. A esa muerta de la que siempre están hablando los poetas.

En cambio una obra literaria puede ser perdurable hasta que el mundo desaparezca. Por eso simplemente amo las palabras. Porque en ellas Dios está naciendo.

miércoles, noviembre 01, 2006

1/11

Yo invente una canción tan pequeñita que cabía en el fondo de mi alma.

DOBLE SENTIDO

Podría decirte que te quiero
si ese ruido tumbado en la escollera
no sumergiera el dolor del aire
y lo pusiera todo boca a bajo,
si no dejara extraño este pulso que asciende en mi garganta,
si no rompiera en dos las ganas de hablar
y se enfriara el agua
que a veces me tiende su mano de cerca.
Podría creer que es un día,
que acaso habrá que vestirse de rimas y sauces y esperar
ese sombrero de ala ancha que llega
de noche
porque es ella.

Podría avisarte de que, a veces,
ponen canciones en las esquinas,
pasan ciudades con bolsitos de nata...
porque tenemos ganas de reír
y, lo creamos o no,
somos eléctricos.
Somos sombras que chocan,
faros en las oscilaciones del salitre.

Blanco contra lo negro,
el instante del fuego saltando en las piernas,
un vendaval del aire,
una gota de congoja en los pies,
un infinito grito batiendo sus ramas
como palmas,
o dedos
en los ojos más ciegos del mundo.

Pilar García puerta

Enviado por letrasescondidas.net

domingo, octubre 29, 2006

Ausencia de espejos

Y yo que temía al agua, al silencio de las cosas
mientras disparabas dardos con sal en mi corazón intoxicado

Y yo que te temía, me perdí en mi sufrimiento
y amputé el dolor de mis ojos cansados de no verte

Y yo que añoraba tus besos, tus manos, tus caricias,
aguardé el murmullo de empezar de nuevo
bajo una ausencia de espejos

que todavía te nombran

sábado, octubre 21, 2006

Noche de viernes

Viernes a la noche: bar fashion con amigas solteras dispuestas a todo. Como que escribiendo de esta forma soy más auténtica. Vuelta a casa de mi novio con las amigas solteras más recatadas. Noche que valió la pena. La risa es un gran antídoto para el cuerpo. El alma, también, de vez en cuando tiene que salir a romper la camiseta.

Cosas que podrían pasarte si tenes un blog

Uno que escribe, intentando agradar a alguien.
Alguien que lee y piensa: ¡qué uno más estúpido!
Y Uno que alegremente cree que ha escrito algo que vale la pena.

Moraleja: Nos creemos aquello que no somos.

Certezas

Mientras un poema se abraza al silencio más lejano, la mirada es el tiempo de nosotros.

A las generaciones de poetas argentinos que escriben sobre lo que no saben ni vivieron

A veces el poeta escribe
y proclama en el silencio más absoluto
una verdad de la cual se dice dueño
y se siente parte del eco,
de la voz del pueblo.

Pero la sensibilidad tiene un límite,
un precio.

Quienes dicen llorar
bajo una luna tapizada de grises,
quienes se autoinmolan en nombre del recuerdo,
me recuerdan a perros hambrientos
que en medio de la calle
se roban el dolor ajeno.

Y me castigan sus palabras suicidas,
sus versos hablando de lo que nunca tuvieron.

Y me estalla la risa en todo el cuerpo.

Entonces, la reflexión…

Me pierdo y ya no soy tantas como tenía.

¿Quién me para?

me repliego hasta
la condición del “no va más”
pienso soy indestructible
y castigo con mi cuerpo
a mis sentidos

Solamente

ya comprendo la verdad

estalla en mis deseos

y en mis desdichas
en mis desencuentros
en mis desequilibrios
en mis delirios

ya comprendo la verdad

ahora
a buscar la vida

Alejandra Pizarnik (1936 – 1972)

21/10

aprendí a leer en las miradas /
la realidad de los espejos

lunes, octubre 16, 2006

16/10

Día de beiges y amarillos. La vida es un solo color riéndose de mí. En el fondo plata de tu nombre, mi corazón azul es un enano perfecto jugando a las escondidas con mi alma. Atrás quedaron las paredes blancas, los pisos lustrados. Soy un pintor solitario escondiendo el papel en los roperos de tu cuarto. Anochece y no hay estrellas suficientes para adornar mi dolor a los ojos de tu cuerpo.

sábado, octubre 14, 2006

Pájaros de vidrio (o morder el cielo)

Desde este corazón arrepentido,
puedo morder el cielo
y engrandecerme a costa
de quienes van quedando,
para bañarme en un lago
y tocar las alas de sal
de algunos pájaros de vidrio
que me acorralan,
pintando barrotes
en sus nidos

Historias mínimas

Historia UNA:
Estoy en medio de mi habitación. El viento se percibe como un sueño lejano, casi olvidado. Soy yo y mis fantasmas ocupando el pasado en este espacio desmesuradamente solitario.


Historia DOS:
Afuera Emma es un rompevientos, una palabra desnuda, un hueso incapaz de serenarse.

De cómo la vida te lleva

Vivíamos preocupados sin saber a dónde teníamos la cabeza
Vivíamos con el dedo índice señalando el cielo

Apenas teníamos una huella en la arena
con nuestro nombre

y un caracol dorado diferente al resto

Mendigábamos amor como si lo mereciéramos

Pensábamos en barcos y sirenas
cuando nos fuéramos

Y llegamos a viejos
olvidando el cielo
y usando el dedo índice para gritar de nuevo

viernes, octubre 13, 2006

Los poemas son espejos en donde reflejarse

Esto surge de un comentario que alguien hizo hoy en Weque. Mejor dicho al leer el comentario de esa persona, se me ocurrió esta idea, que tiene que ver con que uno escribe lo que realmente siente o lo que realmente quiere ser:

“Los poemas son espejos en donde reflejarse”.

Pueden estar de acuerdo o no. Se aceptan cualquier tipo de comentarios.

jueves, octubre 12, 2006

XIV FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESÍA ROSARIO, Argentina

del 18 al 21 de Octubre de 2006


Organizan
Secretaría de Cultura de la Provincia de Santa Fe
Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario

Centro Cultural Bernardino Rivadavia
San Martín 1080- Plaza Montenegro. Rosario

* Mesas de Lectura
* Conferencias y Actividades de Extensión.
* Stand de exposición y venta de libros de autores invitados, revistas y editoriales.
* El lenguaje de la imagen: Muestra del artista plástico Emilio Ghilioni

INFORMES y CONSULTAS
Página Web del Festival : www.festpoesiarosario.com.ar

Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario
Centro Cultural "Bernardino Rivadavia"
Tel: (0341) 4802401 Email: dac@ccbr.gov.ar

Secretaría de Cultura de la Provincia de Santa Fe
Te: (0341) 472 8664 / 472 8632 - Email: coordcult-ctrosur@sede.unr.edu.ar

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA

sábado, octubre 07, 2006

La chica del agua (o del pis)


De joven ella creía en la lluvia. Su sueño era ser agua. Cuando murió, en su cajón encontraron un charquito, pero de pis. Dios fue muy malo con ella, incluso hasta se animó a reírse de su sueño.

Moraleja: Dios es un señor invisible que mueve los hilos del mundo, pero tiene un humor muy negro. ¡Cuidado con lo que le pedís!

El diario de Laura

7 de octubre: En mi memoria el recuerdo de ser esa mujer pequeñita buscando a un hombre llamado Juan D., quien un día de abril de 2019 supo corresponderme. Él comenzó la charla, él la terminó. Incluso fue él, quien se despidió, dejándome enfrente de mi casa con mi vestido y zapatos recién comprados. Desde esa noche no supe más nada de él, hasta que su existencia llamó a la mía cuando hoy leí en el diario que se casa dentro de dos semanas.

9 de octubre: Pienso en Juan D., en su sonrisa tan bonita y seductora, en sus manos. En el trabajo escribo corazones con su nombre mientras mi jefa me grita desde atrás: “Laura, necesito un nuevo artículo para el blog de la empresa Cubitos. Vamos, nena, escribí algo. No ves que te pago para que escribas no para que duermas”.

12 de octubre: Salgo con Patricia a caminar. Ella se enteró del casamiento de Juan D. y como su costumbre es martirizar a sus amigas solteronas, me lo recuerda con malicia: ¿Te enteraste que se casa ese chico con el salías? Prefiero no responderle. La amistad es una mierda cuando se tienen amigas como esta, pero es la única que me queda. Así que miro para otro lado y me hago la tarada. El fantasma de Juan D. me persigue incluso cuando salgo a caminar con una bruja como Patricia.

14 de octubre: Este fin de semana me toca trabajar. Tengo dos opciones: a) o trabajo o me despiden, y b) o me despedirán sino trabajo. Y eso a esta altura de mi vida sería fatal. Soy una escritora mediocre que trabaja en una empresa mediocre que diseña y edita blogs mediocres para otras empresas mediocres. Tengo que escribir algo relacionado con unos nuevos dispositivos que te enseñan a hablar diferentes idiomas mientras estás durmiendo. Mientras dormís, te pones al lado un aparatito que reproduce palabras en diferentes idiomas. De esa forma, se supone que el subconsciente capta mejor la información y a los cuatro meses, uno puede hablar con corrección cualquier lengua que se haya propuesto aprender.

15 de octubre: Me miro, mi vida es aburrida. Lo que se dice muy aburrida. Trabajo, leo, trabajo. Duermo, como, salgo poco. Apenas algún conocido me llama para salir y luego me toca volver a mi casa, sola, sin nadie. No tengo amigos en el trabajo. Las pocas amigas que tenía se casaron o se marcharon a otra parte. Sólo me queda Patricia, quien con sus comentarios me hace mucho daño. Ella me recuerda a cada rato la diferencia enorme que hay entre nosotras. Y no la culpo. Ella tiene la vida con la cual yo siempre soñé y tiene a su propio Juan D., mientras yo apenas… nada.

16 de octubre: A duras penas he terminado el artículo. Dios ha sido generoso. He salvado mi trabajo, quizás deba buscar otro. Falta un día para el casamiento de Juan D. Creo que en lugar de pensar en él debería acudir a una agencia matrimonial. ¡Qué patético! Pero sino me queda otra, debería intentarlo. Es preferible arrastrarse un poco que morirse de soledad. Tal vez algún vejete con plata se enamore de una escritora con aires de intelectual y rostro de nena buena.

Hasta aquí llega este relato. Si gustan, pueden escribir lo que le paso a Laura el 17 de octubre y sino, pueden mirar para otro lado y hacerse los sonsos. Se aceptan críticas acidas y despiadadas sobre este texto. Recuerden que soy una pobre escritora virtual aprendiendo a escribir. :-) La idea es que el texto refleje un diario íntimo. Por eso repito algunas palabras y las ideas van y vienen. Pero no sé si sea lo correcto.

Un poco más de mí

A veces escapo a mi conciencia,
a mi conciencia de escaparme

y me siembro de matices tristes
que se quiebran
como la punta de un lápiz

y recuerdo que en esta tumba
bailan espejos con mi sombra

y escribir es un acto perverso
radical imperdonable

Bajo el rencor

porque
te nutrí de mi savia,
de estas plantas que crecen
a la sombra

y no ves que
se marchita tu piel
bajo esta luna nocturna

que se bate a duelo,
llorando sus silencios
en mi espalda

y vos
te fugas
hacia ese punto final,
que aquí y ahora
me resisto a escribir

simplemente
te quiero

viernes, octubre 06, 2006

Pedazos de amor (cursi como pocos)

En este destiempo de seguir soñando
invoco una forma que no me pertenece
y le pongo un imán a mi suerte
arrojando pedazos de amor
por la ventana

A veces, no siempre

Tuve una manera de llamarte
una forma de nombrarte
y en el medio de ese absurdo
vos y mi funeral de espejos

jueves, octubre 05, 2006

Marcos Arcaya Pizarro, poeta chileno

Marcos Arcaya Pizarro, editor del blog Colectivo Lingua Quiltra (http://colectivolinguaquiltra.blogspot.com/) me ha remitido un PDF con un libro de su autoría editado en formato digital por la Editorial Escrituras de la fuga. El libro se presenta como una Reescritura de THE OUTSIDER de H.P.Lovecraft. A continuación publicó el poema inicial para que lo disfruten:


prefacio

cuanto hay en este mundo
y no es todo
se acaba
luego cabe el mundo
en mi mano
se ofrece
carne y hueso ligado al tiempo humano
como un pan arquetipo que la mugre misma
distancia de muerte
gemido de masa y madera hedía abominable
debidamente luego
los planetas colgando
el orden roto
(el cuchillo en la cama)


Para comunicarse con el autor, escribir a:
linguaquiltra@yahoo.es

Reflexión patética sobre nosotros, lo no talentosos

Asumo que sólo algunos privilegiados pueden escribir bien. Ni la práctica ni la ciencia pueden suplir la carencia natural de no saber escribir correctamente. Se pueden aprender muchas técnicas, pero la pasión, eso no sé que: sólo lo tienen algunos. Está bien, así tenía que ser. Si todos fuéramos excelentes en algo, el mundo sería muy aburrido y perfecto. Y como esto no es el cielo o una tierra donde abunde el talento, me conformo con escribir mirándome el ombligo, mientras afuera la vida es un expediente con una declaración indagatoria, una prueba, una condena y un par de locos que se fumaron un porro.

Afuera la vida, es una foja uno y un requerimiento de elevación a juicio. Y mientras tanto, ¿qué?

Mientras tanto suena Alejandra en mi memoria y en sus palabras, el silencio adquiere sentido. Se puede invocar la ausencia entre los versos y dormirse al sol, soñando. Mañana la noche besará en mis labios, el triste recuerdo de pensarme miembro junior y ad honoren del Club de los poetas virtuales.

Confesión de una escapista

Vos me amas
yo te amo
todos nos amamos

Hay tanto amor en esta casa
que prefiero salir corriendo
hacia un lugar más odioso

Dicho a las cinco de la mañana

A veces el tiempo
es un pájaro bobo
riéndose de nosotros
y la vida
como una mano apretada al cuello
te va llevando

hasta cerrar los ojos


PD: No todo lo que digo a esa hora es recomendable para la salud. :-)

sábado, septiembre 30, 2006

Mi nuevo blog: Cosas bonitas

Si bien es muy reciente, les presento un nuevo blog. La idea es compartir las cosas que me gustan. Espero que alguno de ustedes se de una vuelta y les agrade la idea. Se llama Cosas bonitas:

http://lascosasbonitas.blogspot.com/


Muchas gracias.
Saludos,
Isabel

Búsquedas a donde llega la piel

En esta piel
donde amaina
el cansancio
ando buscando mi yo
sus dolores
el parto

23

una mirada desde la alcantarilla
puede ser una visión del mundo

la rebelión consiste en mirar una rosa
hasta pulverizarse los ojos


Alejandra Pizarnik del Árbol de Diana (1962)

viernes, septiembre 29, 2006

La locura

En estos últimos meses, me toca escribir desde mi miedo más profundo: volverme loca. No me creo diferente al resto, aunque pienso que todos se piensan especiales o a veces distintos. Sin embargo, a veces la línea que separa lo normal de lo anormal no parece tan gruesa ni tan incapaz de soportarme.

Todo esto viene a cuento de lo siguiente. No tengo la más pálida idea de cómo una persona se vuelve loca. De hecho, tuve una amiga en el secundario que veía afiches cambiar de color y que pensaba que había una organización en su contra. De un día para el otro, comenzó a ver “el mal” en todas partes e iba diciéndole a todo el mundo que había gente que quería destruirla.

Al principio, con mis amigas tratábamos de controlarla y pensábamos que esta chica se había metido en una secta o algo así. Con los días nos dimos cuenta de que realmente había enloquecido. Hasta acá llegó con esta historia, por respeto a ella, a R., ya que pocas veces he conocido a alguien tan bueno y cariñoso.

Hace casi dos meses, estuve en un psiquiátrico de mi ciudad. Necesitaba un certificado que acredite que quien escribe está bien del coco y por el momento no ve hombres de colores en la ventana. Así que tuve que pedir turno en ese lugar para que un médico que estaba peor que los pacientes me revisara y decretará que mi coeficiente intelectual es superior al normal. Je.

Ese día, estuve en el pasillo del psiquiátrico teniendo una charla con una mujer, quien estaba mal de la cabeza. Me contó que se estaba por casar pero que su familia le rompió el vestido de novia. También me dijo que en su casa eran todos borrachos, pero que ella tomaba leche. Lo que más recuerdo de ella es su risa desencajada y la mirada con los ojos bien abiertos, los cuales no me quitó de encima en ningún momento de nuestra ¿conversación?

El viernes pasado estuve en el cumpleaños de una de mis mejores amigas. Su hermana mayor sufre algún tipo de locura, pero está medicada. Así que también tuve otra charla algo extraña, algo bizarra, algo especial con una chica, que a pesar de sus problemas, vive en pareja y la sigue peleando. Pero igual, la misma risa desencajada y los ojos perdidos.

Hoy, al salir del trabajo, me siguió una loca. Una mujer grande, insultándome y diciéndome cualquier cosa. No voy a contar la charla porque no tengo ganas de recordar el momento, pero reconozco que bien no la pasé. A veces me gustaría hacer algo más por estas personas, aunque admito que me dan un poco de miedo, especialmente como la de hoy.

Siempre que pienso en la locura, pienso en Alejandra Pizarnik, poeta a quien admiro profundamente. ¿Cómo alguien con tanto potencial pudo terminar de esa manera? ¿Puede una vida de mucho sufrimiento o una personalidad atormentada terminar con la mirada perdida y la risa desencajada? ¿Por qué la falta de cordura duele tanto?

martes, septiembre 26, 2006

26/9

A veces me avanza el miedo de seguir siendo yo en una ciudad que golpea tan fuerte, que me encuentro incapaz de soportarme.

domingo, septiembre 24, 2006

Viejo Bar (1/11/2003)

El mismo bar de siempre, el de la suerte, ¿te acordas? Amuleto insolente de cafés y medialunas. ¡Cuántas veces acudimos a tu cita, corazón, para prolongar la mirada debajo de la ropa, para prolongar el sentimiento debajo de estos ojos! Una parada de taxis que anuncian volver y regresar es morirse de a poquito bajo el asfalto caliente de una ciudad que se alimenta de mujeres golondrina. Tormenta de una despedida congelada en un marco de abrazos. Me quedo con tu nombre atado a un mechón de pelo y con tu sonrisa bostezando en mis manos.

Entonces es cuando leo:

Lunas en tus zapatos (1/11/2003)

Heme aquí entre el cielo que no es tan cielo y el infierno que si es humano. Verme en cada verso arañando las paredes de tus noches y tus días, porque tus días se alzan sobre la bandera de ese, tu deseo deshojado de lapachos. Sueltas junto a mí la correa de tus ojos y me enlazas a ti, madreselva. Besar tu sexo, luna, besar tu espalda de equinoccios, tus manos de algarrobo y fingir como fingen los niños junto al mar cuando ven alejarse los barcos. Si cada despedida se lleva un poco de nosotros, hoy tu me llevas entera y me estrangulan tus dedos en el recuerdo de aquellos años. Heme aquí renaciendo en cada gota de lluvia, resucitando en estos soles de invierno, sentada en el recodo de ese río, alumbrando lunas en tus zapatos”.

Pero vos no cambias. Y tus errores se vuelven enormes agujeros negros difíciles de tapar. Y yo, la disconforme de siempre, soñando con lo que nunca puede tener. Porque no tengo la valentía de perderte.

¿A dónde iremos a parar?

Me quiebro / me quiebran
me quieren engatusar

La felicidad es un dios aparte
una sensación de irse detrás del polvo
un no estar en ninguna parte

Nudos que nunca
nunca cicatrizan

Ahí estás de nuevo
dándome la espalda

Es este destino mío
de andar junto al silencio
de romperse otra vez
en los espejos

De ser tan cobarde
para decir basta

Mi voz es un improperio
llorándose en una madrugada de insomnio
y tu pasividad la piedra que me sepulta

Camino incierto

Tengo que decirlo
BASTA

Tengo que entrar en mí para salir corriendo

Me rompes todas las puertas
Te daño / me dañas

Esculpo bajo la piedra un pequeño aguijón
que no me canso de afilar

Si, soy mala

Y te pierdo
en estos días en que vos te hundís
y yo mutilada

he olvidado mi corazón
que muchas veces se desgarra

24/9

Me rompes todos los sueños, todas las ganas. Estrello contra el silencio la canción más pura, la pena más grande. Apenas puedo con mi destino, con la mujer que siempre está muriendo y tus espaldas se montan a mis espejos para hacer de ellos, nada.

sábado, septiembre 23, 2006

Remembranzas

Me cuelga un reloj de vino
y una canción tan cercanamente
extraña que apenas me recuerda
la actitud de tu sombra,
la terquedad de tu ausencia
y esta mañana de sábado
que parece romperse
dentro de mí
como un grito de silencio

Vivisección

Hablo de la cortesía
de las vísceras,
de la cicatriz del tiempo
ardiendo hacia abajo,
y del corte que me proyecta
en la sombra del espejo.

El fin de los poetas


Ya no hay violadores de tumbas –dijo Alejandra- ahora sólo quedan los saqueadores de sueños. Me pregunto cuántos principios lunares se necesitan para terminar con esa especie tan nefasta para la historia de la literatura. De pronto todo en el mundo se había vuelto de color rosa y nosotros, los poetas, necesitábamos un poco de color negro para escribir; tal vez un amor no correspondido o alguna tristeza de hojas secas y amarillas revoloteando en la ventana.

Morbosidades

todo el sentido del mundo
aflora en estas manos
que debajo de tu nombre
tiritan en silencio

Nuevamente…

aclaro que volví a la plantilla original :)

Pido disculpas

Al cambiar la plantilla, se borraron los enlaces. Lo siento pero no tome las precauciones que debía. Así que pido disculpas a los dueños de los blogs que formaban parte de mis sitios recomendados.

Reflexión que no aporta nada de nada

En la intimidad del lenguaje, el pan es un yo poético soberanamente absurdo de sus silencios. Quizás el poeta sea algo así como un rey desnudo corriendo siempre tras la metáfora que alguien más inteligente que él pudo haber imaginado. No siempre se escribe lo que se quiere. A veces es cuestión de lanzarse exactamente hacia el mismo lugar pero con otros ojos.

jueves, septiembre 21, 2006

Secuencias de una desquiciada

I
En pequeñas dosis
una mujer imaginaria
se apodera de mí
y se vuela a otro lugar del mundo
a donde no la persigan los fantasmas

II
Ella está feliz naciendo
bajo una canción de cuna
ha olvidado sus zapatos rotos
en el cajón del baño

III
Mañana una fotografía
le devolverá la memoria
hoy el espejo es una ceniza
quemándose en el fondo
del olvido

IV
Las ausencias se recuperan
de todos modos siempre
habrá alguien gastando
el único silencio
que se pronuncia
en este cuarto


lunes, septiembre 18, 2006

Fiesta jíbara

En mi mesa no
comen los jíbaros.
No, señor, no comen.

El bacanal de poesía
no tiene ojos ni pies
ni manos.

La cena comienza
con los tambores.
Usted sabe: cuerpos
desnudos al compás
de la persecución.

A veces, pienso
que todos somos
caníbales.

Los cuerpos
están tatuados
y desnudos,
especialmente,
desnudos.

Un jíbaro, atado
de pies y manos,
es colocado
en la mesa.

En mi mesa, no
comen los jíbaros.
No, señor, no comen:
los comemos.

Si digo algo, que sea esto:

Alguien escribe en tu sombra
la canción más triste

miradas y sabores
que no vuelven
a la piel de los juguetes

caen cielorrasos
en donde antes
una nube
escupió
al silencio

un do re mi
sinceramente
musical

sabe que esta noche
haremos el amor
hasta matarnos

y nadie detiene
las heridas
de fugarse
como corchea
en semifusa

domingo, septiembre 17, 2006

A veces no siempre

A veces no siempre
alguien escribe mi nombre
erróneamente
y solo me nace
pensar que podría
haberme llamado
Sara o Eulalia
y vivir en una bonita casa
frente al Pacífico
y pintar acuarelas
mientras mi hija imaginaria
se pasea en su bote blanco

(Luego de que sonó el teléfono en mi casa, se cortó la inspiración. Así que usted deberá imaginar el próximo verso)

Septiembre (escritura automática)

Lo líquido, lo humano, lo inservible. La cadencia de las hojas en el pelo. Una mujer que siempre se está quejando: mi madre. El calor de septiembre se adhiere a los espejos. Septiembre es septiembre y octubre, octubre. Sin embargo este mes guarda algo especial que no todos perciben o sienten.

En septiembre puedo escribir lo que se me de la gana sin ningún tipo de remordimiento. La culpa se escapa a alguna parte por treinta días. Este mes puedo ser yo plenamente sin importarme nada.

He caído tan bajo que más bajo no puedo caer y eso jamás ocurre en septiembre. A veces observo como mi jaula de cristal y madera –jaula extraña si las hay- tiene mi cara y mis manos. Entonces languidezco, recuerdo los cuadros de vidrio de ayer sobre el río. (Todos hablan del río cuando llega septiembre).

Y una sonrisa me devuelve al cuadro número siete, ese con tonos azules y celestes. Ese sueño de vidrios y murales pintados apenas cabe en mi cuerpo. Y en septiembre puedo escribir cualquier cosa sin que usted me entienda. La verdad es que no me importa lo que entienda o no un lector imaginario. Septiembre es mi mes y eso me basta.

Diferente

Ella se sueña diferente. Se cree diferente. Se viste diferente. Ayer, sin embargo, le dijeron hola y eso la mató.

PD: No soportaba ser tratada como el resto.

Los niños de vidrio


Tanta ausencia
en esta casa
tanta insolencia

y el día es un vidrio tallado
un niño de hierba
montándose a tu sombra
más antigua

así en espejos rotos
tu soledad
es un graznido

tocándome la pierna

Desesperanza

¿Escribirás, poeta, sobre los muros?
No, no escribiré nada.

Se llevaron a las musas, secuestraron
los sueños, silenciaron
las risas.

Pintaron de negro a las mujeres.
Colocaron velas sobre nuestras
espaldas.

Somos maniquíes de un país
a oscuras.

Por eso, las velas.
Por eso, el silencio.
Por eso, el cansancio.

Las palabras golpean fuerte,
a veces, demasiado.

Punto y coma

Adoro el jazz.
La piel blanca quema.
Ser negra es moda.

Yo quisiera ser más
que una moda.
Punto y coma.

Mi padre decía
que la cerveza
borra las penas.

Murió de cirrosis.
Su ataúd reza:
No beba”.

Punto y coma.

Laura

Laura,
¿recuerdas la orilla, la proa?
¿el velero blanco surcando las olas?

¡Oh, Laura!
¿recuerdas el mar golpeando en tu cuerpo?

Yo sí lo recuerdo.
¿Recuerdas el muelle, la playa, la gente?

¿Sabes? Extraño el sol, el viento, la noche,
el agua bajando y subiendo, la luna
levitando en tus senos.

¡Oh, Laura!

Laura asintió con su habitual sonrisa y se perdió en el horizonte.
(Las demás gaviotas la esperaban)

sábado, septiembre 16, 2006

Julieta

Ella sabe que es imposible subirse a lo más alto del mundo. Anula su sueño, lo borra, lo detiene, y se va a dormir. Nunca comprendió otro idioma más que aquel que la hizo sentirse extranjera en su propia tierra. Ahora es demasiado tarde para regresar. El lunes, nuevamente, el despertador acusará las seis de la mañana. Y el mundo perfectamente gris y mediocre se subirá a su falda. Los poemas de sus horas fantasmas pocas veces vuelven a golpear la puerta. Algún día escribirá algo que valga la pena, se miente mientras el cansancio le gana la batalla.

Por ejemplo

Inútiles recorridos
para confirmar
que el tiempo
tan vulgar, predecible, repetido,
parangona
gusanos
con la verdad
y designa
que el olvido
no es inocente

Hermenegildo Sábat

Atrapada

I
No me dejan ser ni tampoco huir. Las tardes en mi balcón naufragan sin saber de vos, sin saber de mí. “Paciencia”, eso me piden. ¿A dónde se van todos cuando cierro las persianas y nadie me concede una flor a través del espejo?

¿Qué mano ilusa enseña cabriolas en mi cuaderno? Pero si soy viento despoblado de tejados, y no tengo más que esta garganta. Sólo soy yo con mis propias piernas, andado a gatas por la casa cuando no me observan. Otros pelearon por mi cuerpo, por la luna estopa y se fueron lejos.

Soy yo, poeta, la pequeña mujer de trapo.


II
Vengan a mí, todos ustedes, cada uno. Me pertenecen sus vidas, sus flores, sus casas y cumpleaños. La muerte es una puta de malas maneras que no persigue destinos sólo tontos enamorados.

Desde mis cicatrices de araña, el hombre de horizontes anchos se va, se escapa. “Estúpido”, dicen mis huesos. Maldito, pervierte el cansancio. Sólo soy un maniquí sin alas de seda ni espuma de barro.

Pero sé cantar entre tanta gente, entre tantos signos suspendidos en el espacio. Las cosas adquieren alma a medida que las pintamos: cacharros de sueños cortos, rutas de idiomas altos.

Oh, poeta, sólo me sueño eso y apenas desmayo tu nombre en el perfil del piano.

Las adorables niñas muertas

Somos las niñas muertas,
y nos masturbamos en casa,
frente al espejo,
mientras mami y papi cocinan
sabrosas comidas enlatadas.

¿A dónde esconderemos los dedos,
manchados del propio placer?

Ensayamos el último disparo,
cuando todos duermen,
y el sexo es un pájaro roto
fumándose la noche
hacia las estrellas.

¿A dónde iremos a morir
después de muertas?

En casa,
robaron nuestros cuchillos
y sólo nos queda llorar frente a la tv.

Poemas viejos

No sé si alguno de ustedes tiene poemas escritos hace varios años atrás, que casi nunca han visto la luz o si la vieron, volvieron pronto al cajón de los recuerdos. Yo soy la orgullosa dueña de una colección de “poemas viejos”. Hoy vuelvo a releer algunos que me dan pena, y otros, gracia y vergüenza, pero como son míos y lo que es de uno, solo le importa a uno, me tomo el atrevimiento de ir publicando “mis poemas viejos”.



Amanda

Un lúpulo verde y la ves gritar.
¡Oh!, ¿la recuerdas?

A veces parto a Normandía
cuando nadie me detiene,
me siento en el jardín
de Amanda y la recuerdo.

Tus labios, Amanda, aquellos labios y tu frente.
Y yo, tan sólo, trece.
Y tú, tan sólo, veinte.

Otoño

Rubor silente de paisajes desnudos,
las miradas ocres de una mujer,cabelleras de viento pincelan
avenidas, humedad
del tiempo
y ayer, ayer…


Presiento que vamos caminando

Me he detenido aquí, si, aquí
y he zurcido flores negras.
-¿Para quién? -me dirás.
Si no tienes a nadie,
si no vales la pena.

En mí, todo fluye,
se corrompe,
y no regresa
como aquel
recuerdo
de tus manos,
como el viento
serenando tus cabellos.

En mí,
nada es extraño,
nada permanece ajeno.
Vengo de un país
de caras tristes
y sin embargo,
no me encuentro.

Mojigatas eran las de antes

“Me inmolaré en el espejo azul de la inocencia”, pensé, mientras tu mano recorría mi hombro. El infierno ha de ser otra cosa, aúllo esa voz que algunos llaman conciencia.

viernes, septiembre 15, 2006

15/9


Estoy sentada viendo como el amanecer descose sus últimos hilos rosados sobre la cabeza negra de la noche. Y entonces una paloma incapaz de comprender el momento, asoma su pico en la tristeza de mi ventana. Y le sonrío al espejo pensando que siempre me han amado los pájaros como si fuera un árbol, como si mi voz tuviera alas.

domingo, septiembre 10, 2006

El poeta

Nunca habites la tristeza más profunda,
el dolor de fundirse en una mano.

Sólo la ausencia puede llenar un verso
y marcharse.

Al poeta le están prohibidas esas cosas.
Él no concibe la alegría de tenerse.

Nació junto al vacío
una tarde de verano.

Solicitada

Si lo que tenemos delante es feo
si los que nos miran no me creen
si otros ojos que se miran no me quieren
si fueron abolidas las palabras
si el único éxito son las clausuras
entonces
a quién debemos recurrir para que explique
tanta ausencia innecesaria

Hermenegildo Sábat

sábado, septiembre 09, 2006

Mi revolución casera

Quebrarse otra vez en los espejos,
en la fina notoriedad de las cosas
mientras papá esquizofrénico
atesora silencios acomodando
espacios que le son ajenos

Máscaras

Por lo menos
llevo una mascara
atada al cuello,
donde el agua discurre
a través de sueños
que se vislumbran
celosamente
ausentes

Déjenme en paz

Estoy llorando esta noche sin sueños,
esta pequeña inmensidad que quema,
esta falta de respeto y a pesar de todo,
todavía ardo sobre mis huesos

9/9

A veces se trata de escribir como si el viento fuera una canción inédita en la melodía de los árboles.

martes, septiembre 05, 2006

Si yo fuera esa muchacha marrón

Cuando la vida se asemeja
a una muchacha marrón
de ojos cenicientos,
entonces la muerte
puede trabajar tranquila
de algo sirve haberse parecido
a la figura diminuta de la foto
y moverse con esa gracia

Cuando el grito es mudo

I
Torbellino de tu voz,
en donde riegas,
los pesares,
las quejas,
los sonidos,
ese amargo dolor de dientes
y vivir frente a la pared
como si fuera un nido

II
Impotencia de abrazarme,
de estallar frente al espejo,
de propinarle tres golpes
a mi sombra y decirle
BASTA

III
Anestesiados vagamos
locos,
lejanos,
introspectivos
y anudamos experiencias,
coleccionando ausencias
en los bolsillos del destino

domingo, septiembre 03, 2006

Las mujeres brujas

Si bien la prosa no es lo mío, y quizás la poesía tampoco, hay veces que dan ganas de hablar a calzón quitado y desenmascarar a quien se esconde detrás del personaje. También es bueno saber como últimamente me despierto temprano que a estas horas mi sombra anda haciendo el amor con el sueño, por lo cual es difícil pretender que yo, Isabel Bertossi, pueda escribir con cierta coherencia. Mañana toca nuevamente levantarse temprano y emprender el viaje a ese lugar llamado TRABAJO. Entonces me enfrentaré con mi mejor cara a un par de mujeres brujas. Las nuevas mujeres brujas no vuelan, se movilizan en colectivo y de vez en cuando en auto. Algunas lucen peinados de peluquería, otras un par de kilos demás escondidos debajo de un pantalón ajustado, que en forma imprudente y descarada marca aún más sus redondeadas formas, esas que parecen estallar en cualquier momento. No me interesa defender ni atacar a esta nueva camada de mujeres brujas. Simplemente avisar que andan por ahí, dispuestas a criticar a cualquiera que se ponga en su camino, aunque su camino sea lo único que las separa de la puerta del baño.

Atreverse a romper con las palabras

Atreverse a romper con las palabras,
con la fina seducción del que no vuelve
y marcharse al silencio más profundo,
impecablemente venciendo

Limón de agua

Desde este cielo gris hecho de semillas,
un limón de agua se inflama en las cabezas

y una mujer que quizás sea mi sombra
se arrodilla frente al espejo

y ahí,
en ese acto
se derraman la vida, los gritos,
el silencio

sábado, septiembre 02, 2006

Reflexión sobre la suerte y el destino


¿Acaso alguien escribe a la sombra de sus versos, de sus tristes noches en donde una sola margarita es mejor compañía que un cajón de cien pétalos rosados?

A veces soy Ana Herminia, otras, una mujer mirando el suelo. Entonces invento con esa biografía o forma boba que tienen algunos de llamar a las cosas por su nombre. Llamar a las cosas por su nombre como si la vida fuera tan directa y llana como para creerse que algunas pasan porque tienen que pasar.

En esta seudo existencia que tenemos, la mayoría de las cosas dependen de la suerte, de la magia, del gualicho. Un brujo o un jugador de póquer sabe más de la vida que un neurocirujano. Es más fácil extirpar un corazón que romperse en lágrimas frente al espejo o ganar la lotería.

A esta hora en que mis dudas andan mordiendo el silencio, creo que todo se reduce a nada, a cero, a un simple zarpazo del destino, a una confabulación de las estrellas. ¿Para qué pensar en las causas y en las consecuencias cuando nunca sabemos a quien podemos encontrarnos a la vuelta de la esquina?

Silabas en la boca

Si hubiese nacido en otra época,
el prendedor que luce muerto,
inmóvil,
quieto,
taciturno
en este corazón que apenas
araña las horas de mi tic tac,
tal vez escribiría de madreselvas
subiéndose a la ventana,
de niños tiernos y miradas azules,
pero nací en un momento especial
con una madre
que especialmente
se encargó de acuchillarme
y dividió en dos lo que subyace,
como este poema que asoma
por el eco más inmundo
de la hoja

viernes, septiembre 01, 2006

Reflexión en un día en que apenas puedo cabecear sobre el teclado

A veces escribir es como vivir en una casita de cristal. Lástima que nadie tenga las llaves para abrir la puerta y salir huyendo hacia el lado más visible del abismo.

sábado, agosto 19, 2006

Ardiente

Deseo oscurecer
bajo un muro gris,
enarbolando banderas
y árboles que flameen

en la circunferencia
más absoluta
de septiembre:

decretando tu existencia
un imposible
como la misa ardiente
que llevan mis manos

Sin título

Desde donde soy
desde donde vengo
ella prefiere
mirar los espejos
atrás de la distancia
donde el recuerdo
es un sol negro
muriéndose de ganas

sábado, julio 01, 2006

Ejercicio de taller

Alejandra y su máscara de espejos. Así la vida se vuelve sobre nosotros y somos una mujer desnuda en una tina en el techo, en un mundo irreal en donde escondernos. A veces la solución es acabar con nosotros, y son esos minutos incontables que vemos pasar desde una habitación cerrada. Imposible pensar que entre la luz. Imposible pensar en ventanas que nos abran como una flor o nos devuelvan la alegría. Es más fácil dejarse caer desde la propia tristeza y montarse a los recuerdos que golpear puertas y soluciones, esperando algo de magia para recomenzar. Tal vez así esta Alejandra emprende un viaje que no tenga retorno: hacia la muerte o la locura de sus silencios.


@ Este texto es un ejercicio de un taller literario que se publica en la red. Está escrito a partir de una fotografía, que aparece en:

http://tsedi.com/taller2/?p=4#comments

lunes, mayo 08, 2006

Roberta y el juego de espejos

Querida Roberta
(o como quieras llamarte):


Me enveneno en tus no-cartas, en tu indiferencia pintada de buenas costumbres. ¿Me queres? Parece que no, que te ahogas de prepotencias inútiles, de viajes mentales, de paciencia, de una aire de princesa húngara ignorándome. Vos sabes que te quiero casi como una loca, existencia de alas imposibles.

Te pregunto si pensas en mí, aunque sea para odiarme. Parece que no. Perdóname, estoy en otra órbita, escribo poemas en un libretita blanca de tapas duras comprada en la Feria del Libro en Buenos Aires. A veces recuerdo tu sombra, que duele más que tu ausencia.

La ciudad ya no me aguanta. Lo presiento. El río me mira como si tuviera sarna y los perros de la calle se escapan de mí, salvo Tuqui, el mestizo abandonado cerca de la Plaza Sarmiento. Tuqui y su corazón de hadas más buenas que la leche Nido.

Escucho una conversación nocturna. Hablo con las plantas, las paredes. Me dicen que estoy agotada de tanta nostalgia guardada en frasquitos de colores. ¿Pero quién sabe si alguna vez me miras? Mientras tanto sigo con mi amor de palabras y versos que fracturan mi sentido del ritmo.

Oh, si vos, la otra me quisiera, seríamos una. Pero estoy tan sola, tan mitad buscando el todo. Roberta, grita desde tu rincón, te pido. No tengo tanto tiempo para esperarte surgir del lado más amable del espejo. Roberta grita, te pido, que alguna vez estuviste allí.

Rosario, escrito en alguna fecha poco importante.

domingo, mayo 07, 2006

Dígalo con agua

“¡Qué insolencia llover de esa manera!”, pensé, mientras una gota del tamaño de una cabeza de alfiler me sacaba la lengua para burlarse de mí. Pero la pobre no pudo prever su final. Al segundo y medio ya estaba muerta, cayó sobre el piso de mi patio, llevándose todas sus ganas de hacerle chistes a las personas.

Moraleja: ¡Hasta la gota más burlona encuentra su merecido!

Limo


Entrar en la dimensión de Limo es como estrellarse las rodillas con polvo de estrellas y romperse los huesos con sombra de margarita silvestre. Limo es una constelación de personita y duende pintado a mano con acuarelas finitas. Limo es un ángel que sonríe desde su cuna de madera, esperando los ansiados brazos de su madre. Limo podría llamarse Emma y encontrarse cerca de mí, en alguna ciudad argentina llamada Rosario.

Querida mamá:

Ayer mientras leía, escuché un sonido extraño en el fondo de la casa. Asustada, corrí a ver de qué se trataba. Afuera las nubes parían campanadas de agua sobre los techos de la ciudad. Un pajarito agonizaba en el jardín, apenas podía moverse. Mojado y todo, aún se aferraba a la vida. Pensé que si lo levantaba, moriría. Sin embargo, a los pocos minutos dejó de latir. No debo amargarme, pensé; invertimos parte de la existencia coleccionado historias tristes y cuentos de terror. Unos vienen, otros se van. Somos, mamá, caricia de hojas secas en la terquedad del viento, flores marchitas en un jarrón. Un demiurgo nos mueve los hilos y escribe en letras doradas el último capítulo de la obra de teatro que alegremente representamos. La criatura más pequeña es un ejemplo de lo vulnerable e indefensa que es la naturaleza. Cuando terminó de llover, decidí enterrar al pichón cerca del rosal. Quizás allí su alma, si es que las aves la tienen, encuentre la paz que necesite. De esta forma me sentí mejor. No podemos dejar cadáver tirados como basura. Luego del improvisado funeral, retomé a los libros de las melancólicamente inolvidables Storni y Pizarnik. Espero que estés bien. Yo estoy un poco triste, porque pienso en Argentina y en toda la gente que quiero.

Cariños,
Silvia

viernes, mayo 05, 2006

Pies mojados


La búsqueda es eso, testimonio. Escucho como el silencio me invade y una ráfaga se vuela parte de mi ropa. Permanezco muda, los zapatos mojados se refugian en mis medias, y me sonríe un sol entre nubes, opaco, meditabundo. Apenas recuerdo quién era, casi todo parece esfumarse. Hoy me di cuenta que soy un fantasma y mi cadáver lleva más de dos semana sentado en el banco de una plaza. Morí mientras llovía.

domingo, abril 30, 2006

30/4

Manos rosadas en el fuego /
dedos cortos uñas débiles

Manos pequeñas libres /
dedos expertos en poemas

Piel arena en donde ensayan
los pájaros un luto de muerte
y palabras que señalan
un espejo de olvidos

Para la gente de la ciudad de Rosario (Argentina)

Encontré el 27/4 un perro perdido en la zona de Mendoza y Entre Ríos de Rosario. Es mestizo, blanco con manchas beige. Tiene entre uno y dos años, tamaño chico, cola larga. Si alguien conoce al dueño o desea adoptarlo, escribir con urgencia a oberdata@yahoo.com.ar o wequeblog@hotmail.com Muchísimas gracias.

domingo, abril 23, 2006

23 de abril: Día del Libro

Hoy se evoca el Día Mundial del Idioma, del Libro y del Derecho de Autor. Así lo proclamó, en 1955, la Conferencia General de la UNESCO. Una de las razones preponderantes por la cual se escogió este día fue que tanto Miguel de Cervantes como William Shakespeare murieron el 23 de abril de 1616. Otro antecedente remite a la provincia de Cataluña, España: allí, cada 23 de abril, se celebra la fiesta de San Jordi donde se acostumbra regalar un libro y una rosa.

Mini encuesta: Escritor favorito

¿Cuál es tu autor favorito?

Me encantan Alejandra Pizarnik, Olga Orozco, Oliverio Girondo y Nicanor Parra. Si queres, deja tu opinión. Gracias.

Eñes silenciosas

¿Quién se atreve
como una cortina
de humo blanco
a romper las eñes
en medio del silencio?

¿Acaso una sorda
esperando
escuchar mi voz
en el poema
que hoy se escribe solo,
sin que nadie
se haya percatado?

Cielo verde

Dicen de la plegaria
de los ojos,
que un día cualquiera
un arlequín
subió una escalera
a lo alto
del cielo verde
y cuando cayó,
rompió
la huerta
en donde
mis pensamientos
se agrietan contra la pared

Cráter

No sé que premonición
oculta bajo el brazo
cuando suspira
dentro de su cráter
de mujer adulta,
entonces se vuela
como con ganas,
queriendo,
y sale a la calle
a romperse
la sombra
en las esquinas
más afiladas
de la memoria

sábado, abril 22, 2006

La niña de la lámpara azul

En el pasadizo nebuloso
cual mágico sueño de Estambul,
su perfil presenta destelloso
la niña de la lámpara azul.

Ágil y risueña se insinúa,
y su llama seductora brilla,
tiembla en su cabello la garúa
de la playa de la maravilla.

Con voz infantil y melodiosa
en fresco aroma de abedul,
habla de una vida milagrosa
la niña de la lámpara azul.

Con cálidos ojos de dulzura
y besos de amor matutino,
me ofrece la bella criatura
un mágico y celeste camino.

De encantación en un derroche,
hiende leda, vaporoso tul;
y me guía a través de la noche
la niña de la lámpara azul.

José María Eguren

Biografía de José María Eguren


Nació en Lima en 1874. Pasó su infancia y juventud en una hacienda familiar y, ya en la madurez, residió de forma permanente en Barranco, en donde falleció en 1942. Tuvo una vida bastante apacible, si bien agobiada por algunas penurias económicas. Además de escritor fue acuarelista y fotógrafo. Trabajó asimismo como profesor. Era un hombre sencillo, introvertido, de gran sensibilidad. Publicó cuatro libros: Simbólicas (1911), Canción de las figuras (1916), Sombras (1929) y Rondinelas (1929). Su poesía se caracteriza por su música y concisión. De apariencia infantil, el mundo que construye está poblado de personajes medievales y entidades mitológicas, todo inmerso en una atmósfera tenue y gentil.

Fuente: http://www.los-poetas.com/c/egurbio.htm

Volada

Es sin embargo,
he de decirlo
un suspiro,
un deambular
entre paredes,
cuando escribe
desde y para
sus afueras
en el instante
digno
de verse caer
panza arriba
y sin sombrero

viernes, abril 21, 2006

El vestido del Diablo

Va la mujer resuelta
lleva bajo el brazo
un dedal
de palabras frescas
para coser
el vestido del Diablo
y que luzca
un poema azul
para la noche
mientras de día
se orine de miedo
y se vista de blanco



PD: En las mejores tiendas se consigue por dos centavos.

Memorias nocturnas

Estrellas pegadas
a mi corazón
aderezan esta hora
que se pudre
melancólicamente
donde el recuerdo
es una calcomanía
de mal gusto

21/4

No quiero pausas en el estomago, sólo una digestión de princesa.

Paradojas

pobrecita la criaron los monos,
piensa mientras
se pinta las uñas de color negro

en su país la chica-simio
era algo así como una reina

en cambio
uñas negras
sería algo así como una sucia

Juego musical

Vicios como un acorde
sonando en el piano
y la mesita de cristal
dispuesta de tal forma
que apenas me concibo
arpegio blanco
en el cual eructa
la noche
una sola sinfonía
conocidamente triste

La tormenta en un vaso

Se anuncia como una buena idea, de esas que no abundan todos los días. Se presenta como un colectivo de 48 escritores, profesores y críticos, que todos los días se dedicarán a reseñar un libro.


http://www.latormentaenunvaso.blogspot.com/

jueves, abril 20, 2006

El loco

Afuera de su jaula el mar le sonríe con caras bobas
Dentro hay tanta humedad en el cerebro
que los pensamientos algo mojados
se rayan de tal manera
que jamás logran encontrarse

En el grito asfixiado de tu ausencia

escribo para nombrarte por debajo de las cosas
huelo a pájaros con sal apelmazo el silencio

una nueva yo se quiebra,
traspasando el fondo de los besos que no vuelven

y el cuerpo se castiga con palabras mudas

A veces los muertos

Antes de irse los muertos dejan una proyección de su imagen. Algunos dejan una marca infinita de silencio y otros, una figura de humo danzando en los ecos del agua. Una caricia del viento parecida a un rostro dice que alguien abandonó su sombra en la orilla del lago.

Ederlinda


A las cinco de la tarde Ederlinda está bordando su ausencia de gaviotas. Su marinero descansa en alguna otra orilla, donde jamás arribarán los sueños de Ederlinda. Y el mar va deslizando las horas como un enorme caracol paseándose desnudo en la baranda de un balcón que sólo culmina en los tristes ojos de Ederlinda.

miércoles, abril 19, 2006

P. y M.

¿Por qué disimulan mis manos
la necesidad de abrazarte?


Mi cicatriz-corazón
no puede ni debe
hablar del perdón
mientras tus ojos
asesinan clavos
en lo más profundo
de esta mañana

Esa que se decía mamá
baila sobre mi cadáver
¿Y después qué?,
se pregunta
mientras
yo,
emperatriz de mis silencios,
naufrago en hemorragias

Una nena con bonete de princesa
se fuga al país más triste del mundo
y mamá pisotea sueños

Ahora que soy toda melancolía
veo a través de mis agujeros
buscando en mí
aquello que nunca muere

Extraña siempre ausente
invocando un dios
para subir
al cielo

Auto ayuda

Encontré la respuesta que tanto buscaba y cuando la encontré, preferí no saber nada de ella. Pero luego de un tiempo me di cuenta que esconder era peor que bucear en los restos libres de pirañas para verse completamente entera, llegando a lo más duro del abismo. Entonces quizás de esa forma pueda uno recomponerse. Mientras tanto no hay esperanza. Cuando uno se enfrenta cara a cara, con lo que subyace y no quiere salir a la superficie, es terrible. Pero peor es vivir en la ignorancia conciente de toda una vida impuesta desde afuera y a golpes-heridas. Verse en todas las dimensiones y desde lo más hondo es como ver al monstruo o mejor dicho al niño dormido y maltratado que nos habita. Hay que tomar a ese niño de la mano y enseñarle a caminar. Cualquier parecido con Bucay, es simple coincidencia.

Saberse espuma

Te robaron la inocencia
y clavaron estacas en la piel
Tan huérfana de todo,
te guardaste para dentro,
sabiéndote espuma
entre los dientes.

martes, abril 18, 2006

Posible Autorretrato

Yo siempre quise ser una mujer de bien,

ser alguien de provecho, valiente, emprendedora,

mesurada en las fobias, estable en los afectos,

brillante en los estudios, por poner un ejemplo.

Yo siempre quise ser una mujer de bien

y tenerlos a todos felices y contentos,

a mis padres y amigos, a Fulano y a Mengano,

a Diestro y a Siniestro?

Pero hay alguien en mí que todo lo estropea,

que tuerce los caminos, equivoca las cosas,

desbarata mis planes, incumple mis promesas.

Alguien que pisa antes que yo sobre mis huellas.

En fin, visto lo visto, ya lo dicen mis padres:

¿a este paso, hija mía, no llegarás a nada?.

Está bien, os lo debo, lo siento, lo confieso:

aludiendo a un anuncio, no soy como Farala.

Soñadora, insegura, mitómana, algo vaga,

con vocación de hormiga y verano de cigarra,

contradictoria y harta de conciliar extremos

en mi defensa alego

que siempre quise ser una mujer de bien

pero que en su defecto

soy, en el buen sentido de la palabra, mala

Silvia Ugidos-España


Publicado en stultiferamente.blogspot.com

Cerámica

Me busca,
me encuentro,
transformo el silencio
en algo más que barro

y modelo
el canto-palabra
como un jarrón
que se pinta a mano

Lejos mi casa
es un sentimiento
bordado con sol
apenas negro

para que jueguen
los pequeños magos
que viven en los ojos

Mirada en colores

De este lado de la luz
nadie cantaba, nadie,
manos de cielo verde
y una desastrosa composición
para un poema famélicamente
gris como la tarde

Apunte callejero

En la terraza de un café hay una familia gris. Pasan unos senos bizcos buscando una sonrisa sobre las mesas. El ruido de los automóviles destiñen las hojas de los árboles. En un quinto piso, alguien se crucifica al abrir de par en par una venta.

Pienso en dónde guardaré los quioscos, los faroles, los transeúntes, que se me entran por las pupilas. Me siento tan lleno que tengo miedo de estallar... Necesitaría dejar algún lastre sobre la vereda...

Al llegar a una esquina, mi sombra se separa de mí, y de pronto, se arroja entre las ruedas de un tranvía.

Oliverio Girondo

Oliverio Girondo


En Oliverio Girondo todo es lúdico, hay una especial percepción del ridículo por parte del autor, que nos lleva a amarlo u odiarlo, pero jamás su poesía podrá pasar desapercibida. Todo es llevado hasta el límite, la realidad es una exageración de las cosas. Si bien el autor ha ido cambiando el tono y su forma de poetizar a lo largo de su vida, hay en él un lenguaje y una forma de mirar que lo hacen único y sumamente interesante, no sólo por la originalidad de sus imágenes sino por cómo fue jugando con los sonidos de las palabras, especialmente en sus últimos libros.

Para quienes quieran leer más sobre este autor, les recomiendo el artículo publicado en:

Los comedores de coco

Los comedores de coco son una tribu de enanos narigones que habitan en una pequeña isla del océano Pacífico. Hasta ahora sólo pocos han sobrevivido al encuentro. Nadie que los conoce, vuelve a ser el mismo. Una vez que entras en contacto con esta cultura, se te pega una especie de virus, que se instala en lo más profundo del cerebro, el cual te obliga a estar todo el día, pensando y pensando, dándole vueltas al mismo asunto. Dicen los expertos que las mujeres somos más propensas a contraer el virus. Pero todo depende, hay hombres que una vez infectados se vuelven seres perseguidos e inseguros. Nada les viene bien, todo tiene una quinta pata y cada cosa que hacen o dicen, genera en ellos una interminable comedera de coco. Contraído el virus, es casi imposible ser feliz con la vida que uno tiene y se pasa todo el día, repensando y criticándose hasta que se da cuenta que ha desperdiciado mucha energía útil en cosas que no tenían sentido o que no ameritaban semejante esfuerzo o desgaste.

Cree, usted, ¿qué puede padecer el virus?

lunes, abril 17, 2006

Regresas

Vuelves al nombre que te dio
un pequeño lugar en el mundo
a esa parte de tu cabeza
donde el sol apenas asoma
en los tejados de tu cultura
de muchacha de ciudad
siendo que alguien podría decirte
que has cambiado y usas el pelo suelto
y sonríes sin pensarlo
a quien te ofrezca su mirada de hombre
porque has vuelto de los ríos más oscuros
y ya nadie recuerda tu sombra fría
llorando un luto que le es tan ajeno
como esta mano que escribe
y rezonga sobre cristales
porque te dejaste marchar
aquella tarde de otoño
de musicalidad en los huesos

domingo, abril 16, 2006

Dolores nuevos

Él se va, busca su equipaje y se retira. Quedo sola con mis fantasmas y mi cita de domingo por la tarde, mirando como la televisión me ametralla de nuevas series, que me hablan de una vida perfecta, de una vida que no siente pudor en ser tan maravillosa. Entonces, estoy aquí, viendo como la fiebre me convierte en una mujer paranoicamente negativa, mientras el mundo está cruzando la puerta. Entonces me quedo sola, aspirando mis demonios y sonriendo sobre mi cuerpo enfermo.

Marinero

En esta plegaria de encuentros
se alza la voz del hombre
y entonces con la piel en carne viva
con las ampollas del alma
rasguña en la piedra
el dolor ajeno
la desventura de llamarse
algo así como tu nombre
algo así como el cansancio
Recuerda su canción
amordaza la palabra
y huye al bosque

Allí no llegarán tus gritos
ni una balsa muerta en el mar

sábado, abril 15, 2006

Nuevas excusas

Vos haces de mí una sola cosa,
sueños apagados a golpe de puño
Piensas en crear un libro, un verso, un poema
mientras tu piel sigue envejeciendo
frente al espejo
del último cuarto de tus tristes años
Entonces caminas,
miras la balanza,
por allí se van en un viaje imaginario
tus palabras y el silencio,
ese silencio pegado a los huesos
ensuciado por tus cicatrices
Si yo te quería y vos me buscabas
Si yo te quería

15/4

Hoy le dedico un poema a una de las personas que más quiero y que más sentido le dan a mi vida. Vamos a llamarlo F. e imaginemos que esa persona siempre está ahí, escuchando y ofreciéndome su corazón. El poema escrito hoy es una recreación del texto “Reconocimiento” de Alejandra Pizarnik. A ustedes les dejo mi pedazo de amor y agradecimiento:


A F.

Tú juegas en el muro,
haces el amor con
los fantasmas.
Sabes de las alegrías
de mi corazón,
tú me amas.


Aquí transcribo el poema de Alejandra para quienes quieran leerlo.


Reconocimiento

Tú haces el silencio de las lilas que aletean
en mi tragedia del viento en el corazón.
Tú hiciste de mi vida un cuento para niños
en donde naufragios y muertes
son pretextos de ceremonias adorables.

viernes, abril 14, 2006

Alma y perro

hace mucho que entregué mi alma
la vendí por dos mendrugos

la compró un perro
se adueñó de ella
la sacó a pasear

ella ya no era mía
simplemente
la había vendido

y yo
sólo
esperaba un sueño

14/4

La envidia es una declaración de inferioridad”. (Napoleón Bonaparte)

Relato de un náufrago de Gabriel García Márquez


El libro puede encuadrarse dentro de lo que se conoce como nouvelle; basada, en este caso, en un hecho verídico: los diez días vividos en el mar por el único sobreviviente de una tragedia. El 28 de febrero de 1955 varios miembros de la tripulación del destructor “Caldas”, de la marina de guerra de Colombia, habían caído al agua y desaparecido. Sin embargo, uno de ellos, Luis Alejandro Velasco, logró sobrevivir y justamente Relato de un náufrago cuenta la verdad sobre lo sucedido. Manifiesta García Márquez que fueron muchas las versiones que se tejieron en torno al tema, pero fue el propio Velasco, quien decidió publicar lo que realmente le había ocurrido y por qué se había producido el accidente.

La historia, escrita en primera persona, se encuentra dividida en varios capítulos, que crean en el lector la sensación de estar frente a un diario de bitácora, en el cual el protagonista va detallando en forma precisa y pormenorizada los diferentes y duros padecimientos que tuvo que afrontar durante su estadía en el mar: el acecho de los tiburones, la falta de agua y comida y su ingenio para conseguir alimento, la quemazón del sol sobre su piel, la bravura de las olas, etc. Sin embargo lo más valioso del relato radica en la fuerza y en el espíritu de supervivencia de este joven marinero, para quien su hazaña no constituyó un acto de valentía, sino simplemente en un esfuerzo por salvarse.

Amor

El amor no tiene forma. Si la tuviera, sería un cursi cisne rosa, pavoneándose en el lago entre miles de patitos feos.

jueves, abril 13, 2006

Cuando ella quiso cambiar

Ella se dio cuenta que quería cambiar.
Ella se dio cuenta que era demasiado tarde.
Entonces ella se sentó en la vereda
y siguió esperando.

Afuera el viento le robó la lengua,
la luna, los labios.

Ella se dio cuenta que nada cambiaba,
salvo la imperceptible erosión
del tiempo.

Afuera un perro le comió los ojos
y un pájaro le picoteó su pelo.

Ella se dio cuenta que vivía en un poema.
Entonces sólo era posible
cambiar desde el silencio.

Afuera los espacios la estrangularon.
Su obra ya no existía. Era ella misma.

Pero ahora ella ya no está.
Sólo yo para contar su historia
de desencuentros.

martes, abril 11, 2006

El loco


Cuando El loco llegó al pueblo nadie se imaginó que tiempo después quemaría parte del banco, el cine y la verdulería de Doña Rota. El loco era un tipo parco. Sus respuestas se limitaban a lo justo y necesario. Una palabra demás, hacia pensar que algo andaba mal. Cuando El loco subía el tono de voz, era mejor alejarse y quedarse en el molde. Una vez y de una sola piña le rompió cuatro dientes al Mario, el hijo del Tito, el dueño de la ferretería.

Después de trabajar cinco años como verdulero, la Rota lo despidió. Lo descubrió robándose dos pomelos, tres naranjas, cinco mandarinas y seis limones. Se ve que al hombre le gustaban los cítricos. Al día siguiente, El loco casi quema todo el pueblo. Nos salvo la lluvia, más precisamente la tormenta de Santa Rosa. Luego de eso no supimos más nada de él.

Algunos dicen que se mudó a la Pampa húmeda y otros a Misiones y que se gana la vida disfrazándose de Pombero en un parque nacional. Sin embargo la versión más creíble es que El loco estudió danzas modernas y le fue tan bien que abrió su propio instituto en la capital, cerquita del Obelisco.

La envidia

 Y la envidia se vistió de mujer oscura, se maquillo los parpados, se miro en el espejo, Se ajusto los botones de un traje viejo y raído, ...