sábado, diciembre 31, 2005

Mis buenos deseos

A los lectores de este blog, aprovecho para desearles un excelente comienzo de año, colmado de cosas lindas y bendiciones. Esperando que todos terminemos muy bien este 2005. Un fuerte abrazo les desea la editora de Weque.

Proyectos 2006

I
Voy, el aire es una nave.
Este año me encontrará más tierna o más humana.
Tal vez he muerto un poco en esta vida.

Y sin saberlo he clavado una bolsa de huesos
con rostros conocidos. O mujeres temblando.

II
Hay en mí una fragmentación continua,
un irse y venir, llegando,
una prostitución de formas,
un olvido.

III
Una luna de queso besará mis mejillas
y debajo de mis manos,
un deseo a lilas.

Este año.

jueves, diciembre 29, 2005

29/12/05

He de comprender porque el viento se lleva tus restos, M. como un escrúpulo debajo de las palabras. Quiero leerte en silencio, escribir ese libro que no termina de cerrar y arrancarme este peso de años, esta piel sobre piel que me ignora como si nunca una niña de palo se hubiera sentado en ella.

Poema surrealista

nadie mejor que la propia realidad
para analizar la pequeña cicatriz
que enloquece desconsideradamente
entre nosotros y ella

Síndrome de amor

Ahora que tengo una nueva posesión en mis dominios, tu voz de palo gimiendo en mis mejillas. Tu vientre es un funeral en donde clavan mis dientes el dolor de sentirnos. No me importa que descuelguen azucenas de mis labios, mientras yo te amo, mientras yo te invento. ¿Agudizará Dios su instinto para pervertir los cuerpos? Inventar palabras postizas en tu olfato, y nadie que nos impida fugarnos hacia el corazón de una letra.

Poeta

Ese no decirse
Ese no mirarse
Extraña y loca aflicción de bibliotecas

Ahí justamente en la delgada línea
que acompaña el verso
la luz se piensa y estalla

Y porque no escribirse
Desde lo que no se dice,
Desde lo que no se ama

Aprenderse el lenguaje de memoria
Despuntando de malas palabras

Encerrarse en un papel en blanco
Y vivir de suficiente locura
Hasta que el verbo nazca

Borronearse de silencios
Ahorcando la metáfora

martes, diciembre 27, 2005

A P.

Te fuiste, te olvidaste de escribir.
Aquí nací yo. Entre las sombras.
Y yo veía que nacías –no se puede ver más-
en donde un anillo de tristeza
te atrapaba y hacía de vos
un títere ensayando poemas.

Rubro ideal

Te desconozco
No se cómo llorás cuando te duele
cuál el gesto del lamento el de partir
Ignoro la respiración después de una noche
los pies enfriándose fuera del lecho
No he visto tu cara al regresar ni los ojos cerrados
en el goce elemental que buscamos y buscamos
La cocina es un sitio ideal
no tuvimos desayunos ni sobremesas
las ollas brillan no están los críos
no hay pañales
Nuestra vida está necesitando una historia
tomemos el periódico elijamos la hoja mejor
la que ordena por rubros las cosas
Pidamos una vida démosle nombre a cada paso
compremos de ocasión pañuelos y lágrimas
El año que viene es el nuestro
está en las ofertas dominicales
no perdamos tiempo con resacas
respiremos hondo
bajo la puerta llega el diario.
Somos nosotros los que estamos en él
Fíjate
Fíjate. Fíjate esas fotos...
Amor: fíjate.


Raúl Acosta

domingo, diciembre 25, 2005

Adiós

Es tan frágil mi intimidad
Mis suspiros como manos de aire
Mi voz atragantándose en la despedida

Te vas enamorado
A otra parte
A buscarte entre la gente

Marchas sembrando el viento
Te inmolas en los espejos
Lejos te vas

Mientras yo velo sobre tu ausencia

---------------


PD: Espero que estos días pasen volando. F. te quiero mucho.

25/12/2005

Es triste verse mutilada en el espejo,
en los restos de carne
que van repartiendo
los hombres oscuros.

¡Si al menos supieras hablar inglés
o mecanografiar a gran velocidad,
levantando la vista
apenas
cuando suena el timbre!

Te entregas a una soledad que duele,
que escribe mocos en pañuelos blancos
y derramas más café que el permitido.

A vos, una estatua, igual a vos,
unos ojos enormes como los tuyos,
un encontrarse cada vez más cerca

y una felicidad gastada.

Autocensura

Me hago de nuevo sombra.
Soy mala, papá, salvaje.
Nadie escucha lo que digo.
No quiero decir.
Quiero gritarme
e invariablemente
arrojar todos mis restos
al vacío.

Infinita

Encendí mi mirada,
apenas cubierta
de plumas.

¡Oh enferma!

No sabes cuánto
he necesitado
tu voz,
tus manos,
y esa necesidad
de saberte única.

Aquí estoy,
con las mismas certezas,
con las mismas dudas,
sin poder discernir
cuánto abarco.

sábado, diciembre 24, 2005

pequeñeces

un vasito de plástico
la cucharita de plata
el arito en la oreja
las manitos jugando
los besitos en el oído
los deditos rozando
y tu vocecita que es voz
llamándome con mi
verdadero nombre

Delirando

lucecitas en el árbol
Papá Noel nos mira
regalitos y mucho más
hoy debemos ser felices

mañana no sé

viernes, diciembre 23, 2005

Deseos

Quise reducir al mínimo toda la carga, empezando por mi cuerpo, mis manos, mi mente. Me amputé el cansancio, me aspiré el dolor, me limé la angustia. Quise ambientarme de tal forma que cuando me mirará al espejo sólo fuera un pájaro, una línea de tinta arrojada al espacio, un gesto, una palabra vaciada de significados. Pero no fue posible, la mujer que soy se estaba haciendo pedazos contra mis caras ocultas.

Epitafio

I
Me lloro.
Ella estuvo por aquí.

II
Atentamente la vieron.
Atentamente se fue.

III
Mañana es la palabra más
misteriosa que se me ocurre
en este momento.

IV
Gritarse desde adentro,
romperse toda de rabia.

V
¿Qué te pasó, hechicera?
¿Quién te murió de ganas?

jueves, diciembre 22, 2005

Calor y más calor

Hoy es el día más caluroso del año. He aprendido a contar los espacios entre los silencios y cada palabra que escribo es un espacio ardiendo. Un juguete roto en mis manos como el verano secando la piel. El poema es una redención oculta y el calor que hace me está matando, jajajaja. :)

¡Muchas felicidades!


Que en estas fiestas se cumplan todos tus sueños y sino se cumplen, que seas muy dichoso con lo que te ha tocado en suerte. Y que el año que viene seas un poquito más feliz que ahora es el deseo de Weque.

Noviembre

Noviembre es triste,
debo confesarlo,
como la humedad
disipándose en burbujas
que nadie se atreve
a contar por miedo
a que sean incapaces de resistir
la pasión nocturna del verano.
Pero es entonces
en noviembre
cuando alguien
puede morir de rabia,
confundir la pena
o agotar el último suspiro
en un amor que se aleja,
sin despedirse nunca,
sin preguntarte nada.

miércoles, diciembre 21, 2005

Insomnio

No puedo dormir. Televisión encendida. A la madrugada un brasilero de no sé que secta me despertó. Hablaba demasiado fuerte o el televisor estaba demasiado fuerte. En estos momentos divago en mí y espero a que venga el sueño como si fuera un enamorado, ja. El calor tampoco ayuda. Ayer casi revienta todo. Caminar por la ciudad en pleno verano y haciendo compras navideñas requiere un temple especial. Ayer el mundo era una fila interminable de hormiguitas humanas, fila para el correo, para esto y aquello otro. O quizás el sentido de nuestra vida sea ocupar algún lugar en una cola imaginaria hacia ninguna parte. No sé, éste texto es patéticamente “diario íntimo” y carece de toda poesía. Igual siendo la hora que es y ante la imposibilidad de que mis neuronas produzcan algo más interesante, está bien. Hasta dentro de unas horas y dulces sueños.


PD: No siempre se pueden plagar de estúpidas metáforas los blogs. :)

martes, diciembre 20, 2005

El poeta

Es un pobre tipo
que todas las mañanas
se enjuaga la boca /como vos /como yo
y luego se arrepiente de todos sus pecados.

Más tarde y vestido de persona,
se dirige a su trabajo. En la esquina
el colectivo lo deja bien.

Llega a las ocho y saluda al jefe
con su sonrisa prestada de oficinista,
con su cuerpo gordo de tanta tele.

Y en medio de la gente se siente otro,
y se clava los dientes cuando la palabra
es un espejo gastado de sueños rotos.

Voyeur

¿Quién estirará mi piel bajo la circunferencia muda de la luna llena?¡Ay de mí, de mi extraña actitud, de mi moribunda lucidez y su obsoleta perversidad! Mercaderes de la carne devorando bocas, mujeres diminutas sepultando(se) los labios y los ojos lúdicos del deseo arrinconando la inmutable fatalidad del espejo. Ser parte del espectáculo y volverse decorado de ese triste quiebre inmoral de los sentidos. Paredes narcotizadas de insomnios, el jadeo irregular de una garganta que cruje bajo la falsa voluptuosidad de un orgasmo deshabitado de uñas. Adorar el rito antropófago de las falanges y participar del canibalismo más utópico. Prostitución de cuerpos y de mentes, arrastrando entre nosotros la calle de los lobos hambrientos de Caperucitas.
2003

lunes, diciembre 19, 2005

Todas las mujeres

No soy Julieta
tampoco adoro esperar en los balcones.
Sólo se que detrás de mí vendrán otras mujeres
con botas más pesadas que las mías.

No soy Alfosina tampoco Gabriela,
ni siquiera un leve parecido con Gioconda.
Sólo sé que detrás de mí vendrán
otras mujeres más fuertes, más valientes.

A veces observo mis manos y pienso:
¿Alejandra, Antígona o la perfecta desconocida?
Entonces, respiro hondo, me calzo mi mejor
traje y salgo a la calle a comprar el diario.

Y conmigo, el recuerdo de todas ellas.


2003

domingo, diciembre 18, 2005

Mujer de aire

No es lo que parece a mis sentidos
ni yo esta mujer de aire.

Mi alma no vive en este mundo.
Mi voz es la de un pájaro dormido.
Mi unidad es cuestión de maquillaje.
Mis bocetos se ilustran de novelas,
de soles vagando por sus lunas.

De mí huyó la tarde y el cansancio,
la triste muchedumbre del mercado.
Mis brotes no huelen a semilla,
mi lengua adolece de preguntas.

Me prolongo en un país de vegetales,
de manos astilladas por sus dedos.
De mí huyó la noche y la desgracia,
la misma costumbre de lo inerte.



2003

Contrato

Padre
muéstrame tu firma
estampada
en la pequeña lapida
de la muerte
y emborráchate
conmigo,
sabiendo
que estoy ausente.

Charles Bukowski

Todo

Los muertos no necesitan
aspirina o
tristeza
supongo.

pero quizás necesitan
lluvia.
zapatos no
pero un lugar donde
caminar.

cigarrillos no,
nos dicen,
pero un lugar donde
arder.

O nos dicen:
Espacio y un lugar para
volar,
da
igual.

los muertos no me
necesitan.

ni los
vivos.

pero quizás los muertos se necesitan
unos a
otros.

En realidad, quizás necesitan
todo lo que nosotros
necesitamos

y
necesitamos tanto
Si solo supiéramos
que
es.

probablemente
es
todo

y probablemente
todos nosotros moriremos
tratando de
conseguirlo

o moriremos

porque no
lo
conseguimos.

Espero que
cuando yo este muerto
comprendáis

que conseguí
tanto
como
pude.

sábado, diciembre 17, 2005

¿A quién buscas?

Vengo de romperme el polvo
en un día que se licua
de humedad y calor
y la ciudad me devora desordenadamente
para gritar desde este dolor rojo fuego
una maldición gitana por haber nacido
de esta forma y amarme tan mal
que me tiemblan las manos
de solo saberme muerta
en los versos de este cuaderno

Anochece

El sol del verano
madura de verde
las flores del campo.

Sobre mi sombra,
brotes silvestres
saludan mis pasos.

Mudan las lilas
a las violetas.

Un escorpión
sobre una estrella
delata cuidado.

Septiembre 2005.

viernes, diciembre 16, 2005

22:13

Las muñequitas cursis de mis sueños se despiden hasta mañana. Salir es una cuestión de principios. E inmolaré con todos ustedes el recuerdo de una noche que no fue más que presencia cavándose en los huesos. La parte de mí que escribe se retira para convertirse en aquella que sale de joda.

21:37 horas

C. sobre mi cama, mira la nada. Es un perro.

Pensando en el poeta mudo

Cuando el poeta mudo descubra que sus poemas son su única voz, morirá de palabras llenas. Y el silencio, blanco como esta hoja, se beberá la piel de quien sólo cantaba para ti.

Las pequeñas cosas

Mañana, cena en mi casa. Despedida de fin de año. Platos plásticos navideños. (¡Qué grasa! Pero todo sea para tener que trabajar un poquito menos para este tipo de reuniones.) La última vez, la de mi cumpleaños, me pasé día y medio preparando para un ejército. Limpiando, lavando, ordenando, sirviendo.

Esta vez pienso simplificar al máximo, sin perder el glamour, por supuesto, jajaja, como la lady que soy cada vez que invitó gente a comer. Me gusta que los amigos/as se vayan con la panza y “el corazón contento, lleno de alegría”, como cantaba y canta Palito. Creo que todavía sigue robando con esa canción.

Escribir estas pavadas es una buena terapia, sin perder la calma y abandonar al triste personaje literario que intenta ser “Isabel Bertossi”. Quizás en este tipo de comentarios aparece la verdadera Isabel, porque la vida, estimados amigos, está en los pequeños detalles. A veces siento pena y vergüenza por esa Isabel que escribe poemas, bordeando el fino límite de las cosas.

Leí en un blog que a los lectores no les interesa nuestra mediocre cotidianidad. Yo pienso que si, siempre y cuando el texto esté bien escrito. A la gente le gusta husmear y conocer vidas ajenas. Y yo, tengo una Isabel altamente burda y superficial, quien ama el chisme, las telenovelas cursis, las cosas bonitas pero inservibles y la cumbia en los casamientos.

jueves, diciembre 15, 2005

Cerca de las 19

No más silencios ni palabras. Me pierdo en mi propia tristeza como un corazón abandonado mientras una piedra musical va erosionando mis sentidos. Me desgasto con el filo imaginario de un poema. Hacer como si nada.

Agua

Un corazón que grita
desde lo profundo de una botella
y dos sedientos que se beben
mutua y líquidamente

Alejandra Pizarnik

15/12


Como un latido de campanadas muertas.

En medio de la noche

Maldita manía de llamarse,
pezones crujientes como hojas
y todas las máscaras del mundo
para una sola ausencia

Nuevamente

Los olvidos.
Las ausencias.
Los susurros.

Caminar las horas con el tiempo puesto y moverse entre las sombras como el silbido del viento. Andar y andar con una pesada carga de relojes muertos y ajustarse los horarios, mientras un péndulo se balancea en mis muñecas.

miércoles, diciembre 14, 2005

En el espejo

Ella puede cantar desnuda
llorarse en el silencio

y ninguna lágrima
es su espejo
a estas horas

a estas horas
la soledad es una
conversación
imperceptible

un monólogo
para ser abierto
en dos tajos

y una voz
de orfebre
succionándole la piel

Experimentando

Las tumbas.
Las horas.
Los olvidos.

La soledad de los países.
El gato de la angustia.
El pincel y el lápiz.

Los programas de sátira.
La sátira de las cosas.
Las cosas programadas.

Las muñecas.
Los moteles.
y los muertos.

Tanta ausencia para darse cuenta de su propia sombra.

Éxodo de tu voz

Allá afuera
los árboles envejecen
y la ciudad se desploma
sobre la sombra de los edificios.
Pasan dos muchachas con sus túnicas.
Tarde creciente de mujeres sentadas en la vereda
y hombres que vuelven de sus trabajos.
De lejos la cuadra no se divisa,
se pierde en la marea de la luna.
Autos, niños que corren.
El viento aúlla su fuerza
en la desnudez del patio.
El cielo se vacía de blanco
hasta romperse
y te nombro.

14/12

-¿Qué te pasa? –me pregunta la enamorada del viento.
-Es simple, estoy enamorada de mis propias palabras –respondo, mientras caigo en el éxtasis más profundo de mi vida y me bebo entera, procurando matarme de amor por el lenguaje.

Allí, en las sombras, una desconocida envuelta en relojes se sienta sobre el paisaje para desmoronarse sobre un castillo de naipes, en los que un hombrecito tatúo poemas de agua.

Lluvia

I
tal vez el otoño apague su infinita cuota de ternura
o enmudezcan los pájaros un poco de cielo

y vuelvas y vuelvan

los ojos ovillados en el pelo
los paraguas gastando el silencio
los pilotos sobre la lluvia hueca
y los amantes en toda su ausencia

II
en aquel retorno de volverse
soy otra vez la misma
mujer de agua

y cae todo el peso de la noche
el viento en cinco palabras

martes, diciembre 13, 2005

Ella

ella habla por mí
mientras eructo sobre el mantel
más blanco de mi madre

ella sabe trucos buenos trucos
y alguna vez los ensaya conmigo
delante del armario

cuando suena su canción favorita
nos vestimos de señoritas muertas
y fingimos amarnos en algún rincón

ella es una perra oliendo la soledad
una herida cubierta con un trapo sucio
un tajo una insinuación
un te quiero que no perdura
unos labios demacrados
como el papel que la borra

una muñequita de malas intenciones
una bala detenida en mi corazón

a veces ella es yo

A F. en una noche blanca

Te lloro perdidamente enamorada de vos.
Ésta es tu tumba, el funeral en donde los pájaros no vuelan,
sólo silban al viento cantando tu adiós

Silencios y palabras

Voy a hablar
de la soledad en llamas
de la tristeza esmaltada en los muros
del príncipe azul que perdimos de niña
de la piel sobre piel en el armario
de mi, de vos, de usted

Voy a hablar precisamente ahora
que me está rompiendo la nostalgia
como un cascarón vacío

lunes, diciembre 12, 2005

El piso 13

Adopto
una falsa postura,
un nombre que nadie conoce
y soy esa pequeña mujer,
que descuidadamente
enjuaga sus lágrimas
en el piso 13,
cerca de la luna,
acorralada por los
pájaros nocturnos.
Entonces,
salto y brinco
entre las nubes,
extendiendo mis manos
toco el cuerpo de Dios
y caigo,
rompiendo mis huesos
sobre un coche.

Cuando niños

"Para el amor no hay tregua, amor. La noche
no se vuelve, de pronto, respirable".
Rosario Castellanos


Cuando el tiempo
inmolaba tu presencia,
una flor en mi lengua
retozaba en tus labios.
Entonces huía la tristeza,
buscando entre mis manos,
un puñado de amor
para ofrendarte,
un cielo de girasoles
que cubrieran tu sombra,
y caíamos como tontos
en una noche interminable.

Voces

Soy la roca, el agua de paso que recalienta la atmósfera.

Caminamos desnudos como colgados de aquellos sueños que fueron tejidos sobre el listón petulante de la vía láctea. Aborrecemos las mañanas en que la migraña nos inunda con su fétida podredumbre de espantapájaros. Soy el destello tatuado en tu centro.

¿No recuerdas, acaso, fumar las estrellas cuando el campo era tu esencia y la gente desfilaba por callejuelas apagadas de misterios? Soy el cencerro de oro que suena cada vez que tus pensamientos aborrecen la lejanía de ser ese hombre de puños cerrados, que muerde pedacitos de vida en la alfombra nupcial de los espantos.

Caminamos agotados por nuestros errores, buscando culpables. Soy la roca, la espesa longitud de tus líneas, ese irse y venir, esa falta de estabilidad emocional trastabillando en tus oídos. “¿Qué es el sol?”, me preguntas, amado. No sé, sólo sé que prefiero la luna, la oscuridad taciturna de las luciérnagas.

Soy la roca, la falacia de los mejores argumentos. Amanezco pisoteada de hombres que no conocen más que hacer daño a sus amuletos. El tiempo es magma y yo soy todo: savia y cuerpo. Escritura ilegible con sed de silencio.

Iván de Francia

Beber y vivir de ti


Y con mis ojos
te admiraré
y admiraré
tus ojos
hasta que me inunde
de tu brillo
y ya sólo beba
y ya sólo viva
de tu luz.

Y con mis manos
te sentiré
y sentiré
tus manos
hasta que me inunde
de tu calor
y ya sólo beba
y ya sólo viva
de tu abrigo.

Y con mi lengua
te recorreré
y recorreré
tu lengua
hasta que me inunde
de tu saliva
y ya sólo beba
y ya sólo viva
de tu agua.



http://www.poetasenlared.com/poetasenlared/ivandefrancia.htm

domingo, diciembre 11, 2005

Extranjera

Cuando venga a buscarme,
díganle:
“Se ha mudado”.
Oliverio Girando


La soledad de este país se maquilla de girasoles blancos, de margaritas asomando a la azotea, o tal vez sea la incongruencia del dolor mitigada por la tarde o por el anochecer de tu cuerpo.

¿Quién sabe que temprana actitud o qué destello aguarda bajo tu piel imperfecta, bajo el rasguño silente de tus pezones, de tus dedos mancillados por el viento o, tal vez sólo se trate de alguna enfermedad en busca de su nombre?

Dicen que a tu tierra no llegan los barcos y que tampoco nevará en septiembre ni en primavera. La otra mujer, la que oxigena tus huesos, la que corroe tu carne, ronda fantasmas, atenta, acechando.

A veces sólo son pájaros dormidos, un páramo de narices frías o la sonrisa aún inmadura que, sin embargo, delata el paso del tiempo. A veces sólo se trata de reinventar noches y de supurar falsos dioses de este lado de la cama.

¿Acaso fuiste invitada a dialogar con tu sombra, a cerrar todas las ventanas? Quizás sea el momento de parir tu alma en cuotas, para que comprendan la injusta necesidad de ser extranjera en tu propia tierra.

Lo natural

Se escribe desde el cuerpo, desde la casa, desde la montaña. Un hombre lleva su portátil a su viaje a las sierras y desde allí le escribe e-mails a su esposa, a sus amigos, contándoles que bien se está rodeado de naturaleza, aire puro y mucho verde. Eso si, cuando Internet no anda, se desquita fumando o comiendo dulces. Y muy de vez en cuando sale a caminar. Este señor moderno prefiere ver TV desde su cabaña.

11/12/2005

Es como si las cosas del mundo no me importasen, como si no conociera mi lugar en el mundo, simplemente la obsesión de mejorarme, de reconstruirme, de ser yo.

Estoy leyendo los diarios de A.P. y me llama la atención como una chica joven, se va descomponiendo, como alguien puede sufrir tanto sin tener estar enferma o cerca de la muerte, aunque según ella siempre tuvo miedo de la locura. ¡Cómo una persona puede vivir siempre con miedo, y estar continuamente reconstruyéndose hasta que llega un punto que se corta el hilo y la soga que la unía a la realidad desaparece! ¿Cómo no hizo nada para salir de ese vacío, de esa herida continua? Si, quizás irse sola a París a probar suerte. Sus diarios parecen una preparación para la muerte, tal como le ocurrió. Me da la sensación de que uno mismo es quien decide o no enloquecerse.

Néstor Ventaja

salimos...


Salimos de cada baldosa
de los sótanos salimos
de las ventanas ciegas
los edificios indiferentes
de las villas barridas
por el otoño de las topadoras,

salimos.

Estalla en canciones
la noche más bella
la imposible
noche de besar
el tajo abierto
entre las piernas

la libertad.



Más poemas de su autoría en la portada de la Revista Voces (www.revistavoces.com), allí también encontrarán algo de su biografía. Tuve el gusto de compartir durante un tiempo la poesía y la presencia de Néstor en el foro de literatura de Poetas en la red (www.poetasenlared.com.ar). Es de los mejores escritores que he conocido en la red.

Canto al silencio

Estuviste cuando el silencio
era una enorme circunferencia
arrojada al vacío y nadie cantaba.
Nadie.

El misterio siempre

Busco en tus alas
el misterio del amor
quebrando ausencias
como el mar de septiembre
y septiembre es un mar
que me devora
en una noche
infinitamente
parecida a vos

sábado, diciembre 10, 2005

Como un golpe de ternura

En aquel tiempo
no correspondido de palabras
una voz de labios carnosos me entrega
parte de su lengua y de sus manos.
Ya no ha de morir el silencio, me dice,
mientras el mundo es un globo de azúcar
jugando en mi nariz.


20 de agosto de 2005.

Escribir

Escribir en el mismo instante en que se termina de alabar la palabra y ser sonido, protegiendo la creación imperfecta del poema. Escribir desde el lenguaje, desde el cuerpo. Animarse a ir por más, sin que se note. Supurar en las heridas de finales. Intercambiar principios como naipes, usufructuar la casa del poeta y romperse las alas en la lectura de los grandes. Pero siempre escribir como si nada más que eso fuera lo importante. Para las demás cosas, no sobra el tiempo.

Resfrío

sólo la fiebre delirando en cada esquina
la hinchazón de ojos
la congestión

Manos

Mientras una mano, la mía,
esplendida, inocente, juvenil,
atesora el silencio impronunciable de tus dedos,
te devoran mis pliegues
y la línea de la vida te recorre,
dibujando círculos de piel
en tu palma que pretensiosa
ignora la caricia de mis yemas
y así mi mano, ilusa y pequeña,
se repliega hacia el bolsillo
en donde lentamente muere

10 de diciembre, nostalgia musical

Despierto con un corazón que no es mío y caigo en el más absoluto de los silencios. Puedo tener diez manos pero irremediablemente se me quiebran todos los dedos para escribir. Diciembre luce un color casi mágico, casi de película. A veces es verde y otras, un rojo pálido que riéndose de mí se vuelve rosa y me guiña un ojo.

Caminar temprano por la avenida mientras la ciudad aún duerme y pensarme que soy parte de ese paisaje gris cubierto de palmeras que apenas perciben mi existencia. Así la mañana se cuela entre todos mis tejidos hasta matarme y devolverme a esta realidad de aire fresco y bienestar. Quiero escribir con la liviandad de la garúa y la frescura de una luna de vino vaciándose en mis zapatos. Diciembre es célebremente triste y musical.

Un papal Noel montado a una bota dorada adorna algunas fotos y la vida se va licuando dulcemente como una música antigua, como una melancolía del cuerpo aspirándose la noche y la nostalgia, aferrada a mis tobillos, vuelve a sonar como un arpegio que se lleva en la garganta.

viernes, diciembre 09, 2005

Bajando de peso

Mujer gorda llama a doctor.

- Hola, doctor Horacio, Mujer gorda tener hambre.

- Mujer gorda, no preocuparse. Es normal. Coma manzana y luego tome té con leche con dos galletitas de agua.

- Gracias, doctor Horacio, la semana que viene lo visito. Ahora hijo mío poder moverme con más facilidad.

Interiores o paranoias personales

se va apoderando de yo y rompen la muralla. A propósito jamás ha entendido a yo, quien repentinamente se da cuenta de esa circunstancia y lo acogota.

Yo siempre triunfo.

Viernes 9

Debido a mi cansancio de hoy (anoche me acosté muy tarde) y a mis estados de ánimo que suben y bajan como la marea por determinadas situaciones de mi vida personal, pido disculpas por no responder a tiempo los mensajes a los lectores de este blog. Pero quería agradecerles muy sinceramente a quienes dejan sus opiniones y apreciaciones.

Casamientos eran los de antes

1) Anoche, casamiento con poquísima comida. Cena vieja, congelada y de pésima calidad. Invitados pagamos tarjetas muy caras para la cena y regalos para los novios. Invitados estafados. Anoche pensé que tenía en la frente escrito en letras luminosas la palabra “boluda”.


2) No sé, a veces son demasiadas las artimañas de algunas personas para lograr que algunos tontos paguemos toda su fiesta de casamiento, sus regalos, y además tengamos que sonreír y aplaudir cada vez que un pariente alegre gritaba: “¡Viva los novios!”


3) A la vuelta del casamiento, terminé en una estación de servicio comprando una coca y una barra de cereal. No daba más del hambre.


Conclusión: De la palabra no sólo vive el hombre y muchos menos los seudo poetas que como yo publican en Internet…

miércoles, diciembre 07, 2005

Nueve palabras

la vida
la noche
el momento
desesperación
ansiedad
café
gritar
huir
despertar (¿de qué o de quién?)


PD: Si bien supere las nueve, estás últimas preguntas se me hacían más extremadamente necesarias.

Ángeles de cerveza rubia

Así podría titularse alguna canción que hable de la desesperación humana o tal vez alguna cumbia, en donde un cantante que no canta se menea al ritmo de “dale, papi” mientras unas bailarinas semi desnudas son enfocadas por la cámara de América 2.

Y el público, súper educado, agita los brazos, esperando volar.

Mientras sucede (el original)

No sé, la noche es de las hormigas
y de nosotros, su construcción.

Un animal acorralado nos persigue.
Nadie entiende su lenguaje.
Se va muriendo en medio de la noche.

Volvemos a las hormigas.
El mundo en un témpano verde
por donde se infiltran las peores pesadillas.

No hay fonema que te nombre
ni dolor en ser más o menos
lo mismo que aquello
que nos supera

Vamos de vuelta:
hormigas, noche, pesadillas,
lenguaje amurallado.

Sin palabras,
estoy yo mientras un animal sangriento,
tal vez mi propia alma,
me persigue.

Mientras sucede

martes, diciembre 06, 2005

6 de diciembre y malos augurios

Necesito el sol para salir a la vida. El día es un espejo templadamente cálido. Quisiera salir a matar angustias, esas que tienen caras de fantasmas. A veces siento que soy dos, una la que lucha por salir y la otra, la que se hunde en las arenas movedizas de sus propias inseguridades. Tal vez mañana logre controlarme, hoy las cosas no fueron bien. Demasiados encuentros y sin una sola respuesta que me acompañe. Tal vez mañana reinicie un poco más de luz sobre mi cuerpo.

Por ahora, es todo. Mañana, ¡quién sabe!

Mi lado cursi/romántico

Ven, enciéndeme las manos
y grita con todo el cuerpo
la canción más grande:

¡TE AMO!

Y luego reclínate sobre el fuego.
Hemos perdido la guerra
en un jardín de besos.

Historias verídicas y más

Todos los días la cursi princesa Ana escribe este mismo verso: “La primavera alegra mi jardín y las flores perfuman mi vida”.

Todos los días la cursi princesa Ana se rompe los huesos contra la pared. Quiere ser poeta. Nadie le dijo que con crearse un blog era más que suficiente.

domingo, diciembre 04, 2005

Peligrosamente melancólica

Soy yo, la dama de cobre. ¿Me ven? Respiro, muevo mis manos. Ahora gesticulo como una gran actriz a punto de terminar la función. No siento nada, en este momento ganas de nada. Sólo de salir corriendo.

Vuelan pájaros en mi memoria. Me siento asfixiada por tanta transformación. Anoto en mi cuaderno cuánto como por día. ¡Magnífica forma de mantener la línea! En cada verso, desgrano poesía y nadie del otro lado del espejo para indicarme cómo.

Suena el teléfono. Es mi madre. Hablamos, somos libres en nuestras apreciaciones cotidianas. La libertad es un número que se marca y un hola que se devuelve. Mi perro ladra en alguna parte del campo y otro perro lo persigue.

Lejos la tiranía del despertador. Igual siempre amanezco temprano, excesivamente temprano y abuso del café como una droga. La cafeína me calma, me cura y me devuelve a la realidad nuestra de cada día. Mañana seremos más felices, escribiremos en hojas sueltas algunos números y echaremos murciélagos a volar.

4 de diciembre de 2005.-

Esa mujer

El pequeño aliento de nacer.
Otra vez la piedra,
otra vez el mar
que no guarda sentido.

¿Cómo ser esa que arrastra cadenas
bajo llaves más pesadas que sus brazos?

Buscaste tu mano sobre algunos ángeles
que no hablaban tu idioma
y te miraron como una criatura
que apenas roza los treinta.

No morder la tierra bajo tus pies
se vuelve extrañamente lejano.

Y no sos más que esa
perfecta combinación de versos,
hundidos a tu espalda.

Otra vez el mar,
imperceptible,
golpeará la puerta.

Aves negras


Un mar de fondo me abraza y me acorrala
y soy una pájaro sin alas que mira el espanto
de sentirse parte de la noche en una melancolía
que no duerme

sábado, diciembre 03, 2005

Búsquedas

desde el límite amatorio
de tus pies
de tus rodillas
tu cabeza
permanezco entera sumisa hueso
y me ato la piel a los talones
en una soledad que ignoro

LOS AÑOS

Tras tantos inviernos y veranos encima
las brumas que apaciguo y son mi signo
están al fin en su belleza otoñal
(de la mirada estos son los años mejores
y no volverán).

Hundido en rebosantes posadas de vida
por sus fronteras de cristal han pasado
los clamorosos cisnes del tiempo.
En grandes círculos de dolor y encanto
he visto dispersar vuelos del mundo,
todo momentáneo a veces.
En éxtasis he contemplado arduos brillos fugaces,
la noche ha traído sus borrascas de espanto
y se conduele ahora el espíritu.

Todo cambia en el ocaso
al recordar
el fragoroso sonido de alas
de los juegos primeros de juventud.
No envejece el corazón amante
se piensa sin embargo.

Buscan los días corrientes amigables,
acompaña la pasión los pasos de sigilo
a donde voy errante.
Pero el cisne de la vejez medra cercano
y su treno de temor
anuncia sed aún
en la casa modelo del día que declina.


EDGAR TREJOS

miércoles, noviembre 30, 2005

Acción literaria

Buenas. Estamos preparando una acción literaria en Huelva para lo que contamos con tu ayuda. Aprovechando la proximidad de las fiestas navideñas hemos proyectado inundar los escaparates comerciales con relatos breves de tema navideño. Vamos a llenar las calles con un poco o un mucho de literatura. Así que esperamos los relatos, de 100 palabras como máximo, y con fecha límite del 8 de diciembre (hay que maquetar los carteles y llevarlos a imprenta, perdona por la falta de tiempo).

Postales 1

Cae la noche. Los novios
dejan parte de su alma
en los bancos de la plaza.
Somos pedazos de carne.

domingo, noviembre 27, 2005

El hombre feo

Que se vino muerto
la mañana sobre sus pies
así muerto se vino
la noche escamotea sus heridas
de barro, de azul, de azufre
nació con un solo ojo
con el dolor de ser un hombre diferente
y de caminarse toda la tristeza
desde el balcón de las palabras
y se fue agrietando naturalmente
hasta venirse muerto
hasta sentirse muerto
en un paisaje que no conoce el silencio
porque la burla lo llama

Las adorables niñas muertas

Somos las niñas muertas,
y nos masturbamos en casa,
frente al espejo,
mientras mami y papi cocinan
sabrosas comidas enlatadas.

¿A dónde esconderemos los dedos,
manchados del propio placer?

Ensayamos el último disparo,
cuando todos duermen,
y el sexo es un pájaro roto
fumándose la noche
hacia las estrellas.

¿A dónde iremos a morir
después de muertas?

En casa,
robaron nuestros cuchillos
y sólo nos queda llorar frente a la tv.

16 de septiembre

El tiempo inusitado de palabras,
gemir en las sombras del poema,
mientras Alejandra duerme
y yo con ella me voy llevando
una parte no escrita de todo
lo que amo y me posee
como un escarabajo
limpiándose las alas
en una tarde mágica
que comenzó en otoño
cuando el viento apenas
cantaba septiembre

sábado, noviembre 26, 2005

Amaneciendo

la noche como un hechizo bordado a mano
esculpe en la aurora del cielo
su último aliento de enfermedad

el sol se traga todos los muertos
y los devora

nadie camina en las sombras
en el silencio de nubes
se oye cantar

Antes de ser

Hay en mí,
un rumor de primavera,
un pequeño sol latiendo.
Conozco la danza de las hojas,
soledades bajo el silencio de la lluvia.
Tienen mis manos el lenguaje de los pájaros,
el color del viento. Un poema tatúa mi sombra
y alguien pronuncia en mis labios
lo que no he dicho.

viernes, noviembre 25, 2005

Atrapada

I
No me dejan ser ni tampoco huir. Las tardes en mi balcón naufragan sin saber de vos, sin saber de mí. “Paciencia”, eso me piden. ¿A dónde se van todos cuando cierro las persianas? Y nadie me concede una flor a través del espejo.

¿Qué mano ilusa enseña cabriolas en mi cuaderno? Pero si soy viento despoblado de tejados, y no tengo más que esta garganta. Sólo soy yo con mis propias piernas, andado a gatas por la casa cuando no me observan. Otros pelearon por mi cuerpo, por la luna estopa y se fueron lejos.

Soy yo, poeta, la pequeña mujer de trapo.


II
Vengan a mí, todos ustedes, cada uno. Me pertenecen sus vidas, sus flores, sus casas y cumpleaños. La muerte es una puta de malas maneras que no persigue destinos sólo tontos enamorados.

Desde mis cicatrices de araña, el hombre de horizontes anchos se va, se escapa. “Estúpido”, dicen mis huesos. Maldito, pervierte el cansancio. Sólo soy un maniquí sin alas de seda ni espuma de barro.

Pero sé cantar entre tanta gente, entre tantos signos suspendidos en el espacio. Las cosas adquieren alma a medida que las pintamos: cacharros de sueños cortos, rutas de idiomas altos.

Oh, poeta, sólo me sueño eso, y apenas desmayo tu nombre en el perfil del piano.

Remembranzas

No me olvides en la presencia de la rosa
o lejos tal vez sonando el viento
como si mañana nunca fuera
la vida entre los dedos.

domingo, noviembre 20, 2005

Querido H:

Nadie sabe porqué a veces tomamos decisiones precipitadas y luego cuando deseamos volver atrás nos damos cuenta de que algunas cosas no son como parecen. No podemos evadirnos siempre ni tampoco no hacernos cargo de nuestros errores. Quizás debamos profundizar en las razones hasta matarlas y luego una vez compuestos perdonarnos y perdonar. Tal vez se trate de eso.


20 de noviembre de 2005.-

José Asunción Silva

A un pesimista

Hay demasiada sombra en tus visiones,
algo tiene de plácido la vida,
no todo en la existencia es una herida
donde brote la sangre a borbotones.
La lucha tiene sombra, y las pasiones
agonizantes, la ternura huída,
todo lo amado que al pasar se olvida
es fuente de angustiosas decepciones.
Pero, ¿por qué dudar, si aún ofrecen
en el remoto porvenir oscuro
calmas hondas y vívidos cariños
la ternura profunda, el beso puro
y manos de mujer, que amantes mecen
las cunas sonrosadas de los niños?

Cartas para Horacio

Estimado H:

Sobre mi cabeza se expande un desierto y nadie en casa para vislumbrar la sombra de lo que fuera un tiempo parte de mi existencia. Se van desmoronando los bloques, las estructuras y sólo una base, en donde sopla la tristeza del invierno con una frialdad que endurece los huesos. Así en este momento van surgiendo los días como notas en un pentagrama que se desmorona. Todo se cae, todo se quiebra y no hay a dónde correr.

Avanza la mañana y camino, camino por una calle muerta de sol. La gente es un duende gris que se difuma, la avenida un cruce imposible de recorrer. Pero hay luz debajo de todo, un hueco resplandeciente en donde arriban pájaros verdes y a veces alguna mariposa de alas cortas.

Hoy es menos triste que ayer.


20 de noviembre de 2005.

sábado, noviembre 19, 2005

Dudas

En la boca del silencio te contemplo
Casi nunca la noche se detiene en vos
De paso te huelo y te desintegro

El cambio es inminente
No hay reacción

Sobre mi cabeza va lloviendo la tarde
Y los pájaros se vuelan sin preguntarse
Hacia dónde la prisa

lunes, noviembre 14, 2005

Reflexión

Las palabras, preciosos abanicos arrojados al mar de la memoria, recuerdan que los cuerpos pueden flotar entre poemas (signos) sin alterar nada de su sustancia, siendo como el naufrago que jamás se salva de la imborrable necesidad del lenguaje.

1000 pájaros

1000 pájaros te recorren
caen sobre tu ropa
intuyen tu miedo
te desgarran

no saben de ti
sólo de tu sombra

otros 1000
te persiguen
te huelen
te inundan

el último corte de tu marca
es la vida sobre la piel

y los pies sin alas

Decisiones vitales

¿Por qué ha sido la vida
de una dureza que corta
si en la casa nadie se reía de vos?

Sólo un tajo de amargura
en un páramo autista
de una brisa que no duerme

En los pies alados
una conquista:
reconocerse

(Afuera el paisaje
se vislumbra solo
y en soledad)

Dame la ilustre cabeza

Dame la ilustre cabeza del muerto
y envuélvemela para regalo.
Ahógame en tu silencio.
Soy un pájaro enlutado
con plumas de acero.
No cantaré hasta marzo
ni visitaré las tumbas por donde caminaste,
ni recorreré la verde hierba de tus poemas.
Sólo dame única y exclusivamente,
la cabeza que tienes en tu casa,
la cabeza del hombre que
escribió estos versos.
Y mátame de amor o de pena,
pero no de prisa. Que tengo
las pausas contadas hasta
la próxima campanada
de las doce brisas.
Y muéstrame el camino
que llevan tus labios,
el escote angular
de tus cadenas.
He matado al muerto,
al poeta cursi,
al triste vicario
que bebió tu nombre.
Sólo su cabeza, quiero
en esta noche blanca
en donde apenas comienzo a reconocerme.

En donde la felicidad es un pájaro volando

Digo pasajera del silencio,
abertura en mano tras la línea.

Digo hombre, mujer-pájaro,
y salgo corriendo,
no me ven, no me siguen.

Soy invisible, imaginaria.

Estoy muerta
y canto desde mi nido.

Allí la felicidad es un árbol blanco riéndose de mí.

Juan Gelman

Epitafio


Un pájaro vivía en mí.
Una flor viajaba en mi sangre.
Mi corazón era un violín.

Quise o no quise. Pero a veces
me quisieron. También a mí
me alegraban: la primavera,

las manos juntas, lo feliz.
¡Digo que el hombre debe serlo!

(Aquí yace un pájaro.
Una flor.
Un violín.)


de "Violín y otras cuestiones"

Nacimiento

He vuelto de un viaje gastando la novena luna sobre mi cabeza y en el descender inhóspito del cuerpo sobre la mente dejé un amanecer de flores secas como la muerte y una mujer de nombre impronunciable me recordó la felicidad:

-Aún no naciste entre estrellas.

Y la noche me sonrío desde su vientre, como una madre de leche amantando a un niño llamado Yo.

sábado, noviembre 12, 2005

Crucigrama de sábado

me duelen los cansancios
las caras pintadas
y la soledad de la pared
riéndose de mí

quizás mañana todo vuelva a su lugar
al mundo imperceptible de las cosas

Historia actual

Francia


me están clavando desde afuera
mujeres hijos soldados
soy una voz que batalla

desde lejos la calle se acrecienta

mueren niños
golpean parques
queman objetos
y nadie se detiene en mí

mis lágrimas sangran

la vida es la memoria olvidada
de los pequeños pueblos
en la encrucijada de no tenerse

Se van a otro país

Palomas verdes
para acariciar
pañuelos blancos
y la despedida de manos
en un barco que se pierde

Esperanza

Escucha, pájaro,
no soples muy fuerte
sobre nosotros.

No tenemos luz,
perdimos el corazón
en algún juego
y no recordamos
su nombre.

Sólo su historia
clavada en alfileres
a veces nos devuelve
a la vida.

En la locura de la playa

la flor se marchita en la arena
un hombre de algas se sienta
la sirena toma sol en trikini
y nadie queda en el mar

sólo los pulpos
para abrazar atardeceres
bajo las olas

¿Qué buscan los poetas en un weblog o bitácora?

1) La fama internacional.
2) Mejorar sus ingresos.
3) Pasar el rato.
4) Nada, simplemente, lo que hacen habitualmente: escribir.

Si se sintió identificado con algunas de estas opciones, no se vaya. Este blog tiene algo de Usted.

En silencio


Busco en tus ojos, María
el último beso de la tarde
esa voz de trueno
quemando el paisaje
esa vastedad del alma
que aún virgen
sabe rendirle
honor al silencio
y morir a la noche
cuando la luna
es un espejo blanco
en donde se posan
los sueños

La procesión de aceptarse

A veces algunos aspectos de nuestra persona son vergonzantes o mejor dicho nosotros nos avergonzamos de ellos. Por ejemplo, a mi a me avergüenza que algunas personas lean lo que escribo o sepan que escribo poesía. Siempre intento ser normal o como el resto, pero debo confesarlo: me encanta escribir y necesito hacerlo. Así que con ustedes parte de lo que soy en estas entregas virtuales. Gracias.

Encontrarse

la dualidad de los espejos
siempre fue mi fuerte
batalla
personal
y ahora que las cosas se suavizan
me extirpan los ojos
y ya no me veo

viernes, noviembre 11, 2005

Dubitativo

que sé yo
no se
tal vez
este hubiera sido un buen poema
si el flaco de la tele no me hubiera guiñado el ojo
o la gente de mi trabajo me quisiera menos
y las sandalias en verano no fueran necesarias
o cuando alguien me nombre a mí
sea únicamente él

y así en forma inversamente proporcional
alguien esté pensando en vos
cuando me leas

Pecados femeninos

no abusemos de los estrógenos
ni de los malos hábitos alimentarios
nunca se sabe cuando el de arriba
puede llamarlos y preguntarnos
por nuestra forma de comer
o lo que es lo mismo

nuestros pecados

Poema

Fui a dar una vuelta
pero me sigo sintiendo mal


Mariano Blatt

Jornada laboral

el telón de fondo me retiene
e ingreso al mundo de los actores

vamos a escena
grita el director
hoy turno doble

entonces mi nueva cara sale a flote
y durante 8 horas remuneradas
soy la señorita que
trabaja

Música

bien temprano como para salir pero no para volver
madrugada de por medio
ensayo una canción nocturna
y sueño que soy la reina
de un país de palabras

afuera los gritos de los borrachos me reconfortan
no estoy sola

la música se escucha en todas partes

Incredulidad

descreo del mundo
de sus personas habitantes
del color de la rosa cuando a la noche
una luciérnaga se olvida el rostro cansada
de la luz de su propio cuerpo

descreo de robarse los apuntes
o de comer en alguna plaza o de romper carteles
en alguna manifestación y protestar
porque sí, porque llueve o porque
nos morimos de hambre

descreo de las palabras pegajosas,
iracundas, intercambiables,
de los objetos perdidos
de la gente que dice amarte

y luego vuelve la mirada contemplándote
con lástima o asco

al fin de cuentas se trata de eso
vivir es un poco ponerse la careta
y a la calle

también aclaro que descreo de eso

Uno

Uno es una cara de sorpresas, un rostro de pequeñas brutalidades, una rosa cursi astillando el corazón y la velocidad del viento robándote la capacidad de asombro bajo la piel.

La fotografía de mi lenguaje

mi diario
es una desnudez
en donde
las palabras
se suicidan
y nadie
pagará
por ellas
un aviso
como éste:

el día 11 del 11
una palabra
gorda y rubia
se fue al cielo

amen de los
vocablos

bienvenidos
al infierno
musical

Amaneciendo

la noche como un hechizo bordado a mano
esculpe en la aurora del cielo
su último aliento de enfermedad

el sol se traga todos los muertos
y los devora

nadie camina en las sombras
en el silencio de nubes
se oye cantar

Piel

No sé
no puedo desvariar al viento
cuando mi mejor pelaje es una capa de piel
tan fina como la nieve
e imperceptiblemente pequeña
lejanamente ausente

a parte de eso,
nada

y con eso
es todo

Enfermo

Cansando ensaya su danza
mientras la rosa negra lo ve bailar
entre las sábanas de su cama

Aquellas palabras que me contienen

vuelo azul como una mano
y me rompo
como una muñeca de vidrio

queriéndose escapar
de la diversidad

afuera lloran pétalos rojos en mi nombre
adentro una hoja levemente tímida
me irradia

no hay más luz en esta soledad
nuevamente ganas de correr

y todo el miedo del mundo
en la planta de mis pies

Interiores

Aquí una mujer,
sumergida en colores,
siempre rozando levemente el plumaje ocre de las flores.

Hay una tristeza pintada en los muros y la sombra
de todas mis raíces fugándose detrás del eclipse.

Me soborna la soledad del paisaje.
En sus madrigueras, voy dejando
la cicatriz de este cuaderno.

Aquí suelo hallar esta indecisión de lugares,
la predilección de la noche.

Afuera simulan palomas, oráculos con mi nombre.
La verdad es otra. Es difícil pertenecerme.

El niño de palo extiende las manos.
Su canción me asfixia.
Hemos nacido juntos.

Las nanas del viento piden permiso.
Entran desnudas, dueñas de todo,
pronunciando otra lengua.

Promesas

Que el viento sea esta mañana como el espejo de mi cuarto
y la ventana que me posee desde este séptimo piso me invente
una ciudad de marcos pintados, de gente absolutamente absurda,
de niños llorando en las esquinas y de mujeres adultas caminando.

Que la noche me provoque desde el cielo un si menor, un silencio
fantástico, la despedida del amor, la soledad de unos pies pequeños
luchando y el cansancio sea como un sol que me desgarra
desde mi edificio, desde mis sueños cubiertos de pájaros.

Que hoy sea un hoy para siempre, indeterminado,
y que bailen las relojes en un muro de flores,
en una ausencia impronunciable,
en el martillo del cambio.

Y desgarre la música una ilusión de atardecer,
un beso de río en la playa del mar, una esperanza
conteniendo todas las vocales de tu nombre.

Eso prometo, hoy, en donde apenas
comienzo a despertarme.

Se nos muere la vida

Se nos muere la vida, madre,
con su olor a vainillas
y su orégano de mujer adulta.
Se nos muere la muerte, madre,
en aquellas tardes en que el sol te cubre
como una lapida marchita
y nadie queda, madre, nadie.
Se nos acaba la melancolía
como un frasquito de perfume
y la luz se suaviza de sombras.
Se está muriendo la vida,
pero no hay reclamos
ni congojas, madre,
simplemente se muere,
mirando hacia ninguna parte.
Ha muerto la vida, madre,
y no nos dejan correr a escondernos.
Y soy un pájaro roto, madre,
una cicatriz del viento
buscando su nido
en el último amanecer.
La vida es sorda, madre,
y mi corazón extremadamente
pequeño para verla partir.

¿Dónde irán a morir los pájaros?

Partir del lugar que uno ama.
Ver la angostura entre la casa y el mundo.
El cielo es una vela extinta
y mis pies apenas empuñan
zapatos como mejor arma.
Y es entonces cuando dejo llorarme
en la despedida ausente de tus alas.

Tus otras caras no me matan

Tú eres una triste piedra
que se desbanca
como la tristeza de llamarse milagros
en una ciudad rubia que a veces se tiñe de negro
para ahuyentar fantasmas o comerse las uñas
así una lujuria de carne muerta
de lava escribiendo poemas
que nadie lee por pereza o por vergüenza

a ti, milagros, te llamo
y te reto desde mis entrañas de mujer madura
de chica jugando a culta y rozando el alma

tu eres un pequeño monumento de palabras
y mil espejos clavándose en la soledad
de un sueño que con cara de mosca

te habla

Presentación

Bienvenidos a WEQUE, blog de poesía, literatura y noticias relacionadas con el mundo cultural. En este espacio, encontraras de todo un poco y un poco más de lo que te imaginas. Espero que te sientas a gusto y vuelvas cuando puedas. Gracias.

La envidia

 Y la envidia se vistió de mujer oscura, se maquillo los parpados, se miro en el espejo, Se ajusto los botones de un traje viejo y raído, ...