jueves, noviembre 30, 2006

Reliquias de una tarde

1.
Mi corazón es una ventana que invade lo más profundo del silencio y en el se rompe para burlarse de las curiosas telarañas, que mi voz ronca y cansada aprisiona desde hace tanto tiempo.

2.
Como si el recuerdo fuera una mano y la memoria, mis dedos, yo te escribo desde el abismo de mis años para pedirte, amor, una tregua en el tiempo. Y aquí y ahora me lleva esa melancolía, esos jardines de plata en donde el viento te acaricia el deseo, si, ahí yo me pierdo.

No hay comentarios.:

La envidia

 Y la envidia se vistió de mujer oscura, se maquillo los parpados, se miro en el espejo, Se ajusto los botones de un traje viejo y raído, ...