En la intimidad del lenguaje, el pan es un yo poético soberanamente absurdo de sus silencios. Quizás el poeta sea algo así como un rey desnudo corriendo siempre tras la metáfora que alguien más inteligente que él pudo haber imaginado. No siempre se escribe lo que se quiere. A veces es cuestión de lanzarse exactamente hacia el mismo lugar pero con otros ojos.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
La envidia
Y la envidia se vistió de mujer oscura, se maquillo los parpados, se miro en el espejo, Se ajusto los botones de un traje viejo y raído, ...
-
Y la envidia se vistió de mujer oscura, se maquillo los parpados, se miro en el espejo, Se ajusto los botones de un traje viejo y raído, ...
-
Todos los paraguayos odian a Papá. Porque ese hombres es un demonio. Porque cuando suena la cumbia nadie la baila como él. Porque papá se co...
-
Querido H.: Estoy aquí, sentada, viendo como el amanecer consume las últimas horas de la noche. Afuera los árboles envejecen un poco más que...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario