domingo, septiembre 03, 2006

Las mujeres brujas

Si bien la prosa no es lo mío, y quizás la poesía tampoco, hay veces que dan ganas de hablar a calzón quitado y desenmascarar a quien se esconde detrás del personaje. También es bueno saber como últimamente me despierto temprano que a estas horas mi sombra anda haciendo el amor con el sueño, por lo cual es difícil pretender que yo, Isabel Bertossi, pueda escribir con cierta coherencia. Mañana toca nuevamente levantarse temprano y emprender el viaje a ese lugar llamado TRABAJO. Entonces me enfrentaré con mi mejor cara a un par de mujeres brujas. Las nuevas mujeres brujas no vuelan, se movilizan en colectivo y de vez en cuando en auto. Algunas lucen peinados de peluquería, otras un par de kilos demás escondidos debajo de un pantalón ajustado, que en forma imprudente y descarada marca aún más sus redondeadas formas, esas que parecen estallar en cualquier momento. No me interesa defender ni atacar a esta nueva camada de mujeres brujas. Simplemente avisar que andan por ahí, dispuestas a criticar a cualquiera que se ponga en su camino, aunque su camino sea lo único que las separa de la puerta del baño.

2 comentarios:

Luis Herrera dijo...

Te refieres a trepadoras??

Ambiciosas? cahuineras como decimos en chile? de lengua fácil?

De labia filosa?

eh?

Isabel Bertossi dijo...

luis: De lengua fácil, de lengua filosa. A ese tipo de personas me refiero.

La envidia

 Y la envidia se vistió de mujer oscura, se maquillo los parpados, se miro en el espejo, Se ajusto los botones de un traje viejo y raído, ...