lunes, abril 17, 2006

Regresas

Vuelves al nombre que te dio
un pequeño lugar en el mundo
a esa parte de tu cabeza
donde el sol apenas asoma
en los tejados de tu cultura
de muchacha de ciudad
siendo que alguien podría decirte
que has cambiado y usas el pelo suelto
y sonríes sin pensarlo
a quien te ofrezca su mirada de hombre
porque has vuelto de los ríos más oscuros
y ya nadie recuerda tu sombra fría
llorando un luto que le es tan ajeno
como esta mano que escribe
y rezonga sobre cristales
porque te dejaste marchar
aquella tarde de otoño
de musicalidad en los huesos

4 comentarios:

sa dijo...

volver me es paradojico,
pero volver al nombre que me dio un lugar en el mundo es hermoso.
usas metaforas muy dulces por estos días.

Isabel Bertossi dijo...

Gracias, premioplaneta, por tu sinceridad. Te agradezco el comentario en ambos poemas. Un abrazo.

Isabel Bertossi dijo...

Muchas gracias, linda, quizás yo sea el filo. Jajajaja.
Un beso.

Isabel Bertossi dijo...

Samantha: Ayer te había respondido, pero creo que hubo problemas en blogger, porque varios de los mensajes que dejé se borraron. Creo que volver puede ser bueno y a veces, malo, todo depende a qué volvemos y de las circunstancias de nuestra vuelta. En mi caso, volver no es exactamente feliz, pero quizás necesario. Te agradezco el comentario.
Un abrazo.

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