sábado, julio 01, 2006

Ejercicio de taller

Alejandra y su máscara de espejos. Así la vida se vuelve sobre nosotros y somos una mujer desnuda en una tina en el techo, en un mundo irreal en donde escondernos. A veces la solución es acabar con nosotros, y son esos minutos incontables que vemos pasar desde una habitación cerrada. Imposible pensar que entre la luz. Imposible pensar en ventanas que nos abran como una flor o nos devuelvan la alegría. Es más fácil dejarse caer desde la propia tristeza y montarse a los recuerdos que golpear puertas y soluciones, esperando algo de magia para recomenzar. Tal vez así esta Alejandra emprende un viaje que no tenga retorno: hacia la muerte o la locura de sus silencios.


@ Este texto es un ejercicio de un taller literario que se publica en la red. Está escrito a partir de una fotografía, que aparece en:

http://tsedi.com/taller2/?p=4#comments

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De puro admirarte nomás

Milagros fue leerte
en conmiseración
de alma gemela;
picando dedo a dedo
uniendo con menjunje
pensamientos paralelos.

Tu pan me inspiró de impulsos,
de arremeter contra el silencio,
de beber versos pequeños
a garganta abierta, fondo blanco.

Ya no empleas cubos de letras,
los tictaces te hechan de menos,
quieren delinearse en tus palmas
escurriendose por tus dedos.

Hoy sacudo palmeras
agradecida
de tanta simpleza
de alas saladas
de cuerpos barcazas
y mentes valientes.

Isabel Bertossi dijo...

Muchas gracias, usuaria anónima. :)))

La envidia

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