sábado, octubre 14, 2006

De cómo la vida te lleva

Vivíamos preocupados sin saber a dónde teníamos la cabeza
Vivíamos con el dedo índice señalando el cielo

Apenas teníamos una huella en la arena
con nuestro nombre

y un caracol dorado diferente al resto

Mendigábamos amor como si lo mereciéramos

Pensábamos en barcos y sirenas
cuando nos fuéramos

Y llegamos a viejos
olvidando el cielo
y usando el dedo índice para gritar de nuevo

No hay comentarios.:

La envidia

 Y la envidia se vistió de mujer oscura, se maquillo los parpados, se miro en el espejo, Se ajusto los botones de un traje viejo y raído, ...