viernes, diciembre 08, 2006

Con trampas en los ojos

Fue necesario irse, alejarse
para retomar con más fuerza
ese silencio que queda en la música

Fue necesario mirarse en los espejos,
robarse la sombra en los confines del alma
que como una bailarina idiota quedo llorando
en el telón de la tarde que se apagó sobre vos

Porque querías el momento,
porque aspirabas a convertirte en reina,
me escribiste esta carta en donde alguna vez
tus versos fueron el sello indeleble
y tu marca me guareció

Ya no más recuerdos, Milagros,
ya no más juegos que te agoten
y te quemen la sangre

Ahora estás esperando a que se despierte
un destino sediento que te cubra para siempre
y no hay nadie más en esta sala
para abarcarte

sólo tus pensamientos
embriagados de tristeza

y una percepción de niños
rodando en la piel

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