lunes, noviembre 20, 2006

Cosas que (a veces) me digo a mi misma

Nadie te quiere, estás ahí solita, mirando la ventana. Mañana serás parte del sueño que nadie se atrevió a contar. Mientras en el mundo sigamos siendo la misma mierda, siempre preferiré el lengüetazo de amor de un perro llamado Conán. Un perro de mirada inteligente puede cambiarte el humor en esta tarde en donde el sol te pudre por dentro.

Irremediablemente entiendo que me cansan la hipocresía y las personas que se cuelgan un cartel de amistad cuando por lo bajo te están cavando la existencia. No siempre se amanece con el corazón vestido de rosa, a veces nos despertamos con la cara estrellada en alguna puerta y los moretones rompiendo los bolsillos del alma. Si mi alma tuviera forma, seguramente sería una lágrima montada a una estrella y nadie podría alcanzarla. Mi alma vendría equipada con motor y todos los chiches.

Por lo menos siempre estará el trabajo, el cual según Marx, alineaba y enajenaba al proletariado. Axioma que desde ya no comparto. El trabajo no idiotiza, los idiotas somos nosotros. Hoy es un día en que mis creencias y opiniones sobre nuestro género están por el piso. Quizás tenga motivos. Quizás no. Lo importante es abrazar a esa persona especial y abrazarte. Parezco una loca escribiendo un libro de autoayuda. Fin del discurso.

PD: Gracias por leer –si es que alguien lo leyó- este soporífero texto sin sentido, auténticamente biográfico.

4 comentarios:

J.Huerta dijo...

Cuantas veces he pensado eso mismo, pero nunca encotré las palabras. Tu tienes ese don.

Anónimo dijo...

Sospecho que el trabajo no deja de ser una condena.

Conán el Barbaro (se puede sacar un jugoso juego de palabras sobre donde quedamos anclados o donde la música errónea de los humanos nos acerca a playas -bares- hostiles).

Pocas veces me levanto con una rosa prendida (siempre intento regalarlas antes de acostarme tarde)

Anónimo dijo...

solemos ser crueles con nosotros mismos. Deberiamos aprender a amarnos, a tolerarnos, a respetarnos, a perdonarnos, para que una vez que lo hayamos conseguido, podamos practicarlo con los demas.

Isabel Bertossi dijo...

No sé que responderles a quienes comentaron, simplemente agradecerles por su presencia y sus palabras. Luego de que pasan varios días y me releo o vuelvo a textos viejos, me asustó de lo que escribí y de lo mal escrito que está. Este blog debería decir algo así como: Bienvenidos a mi montaña rusa emocional. :-)

Saludos y besos pa´ todos.

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