sábado, septiembre 16, 2006

Poemas viejos

No sé si alguno de ustedes tiene poemas escritos hace varios años atrás, que casi nunca han visto la luz o si la vieron, volvieron pronto al cajón de los recuerdos. Yo soy la orgullosa dueña de una colección de “poemas viejos”. Hoy vuelvo a releer algunos que me dan pena, y otros, gracia y vergüenza, pero como son míos y lo que es de uno, solo le importa a uno, me tomo el atrevimiento de ir publicando “mis poemas viejos”.



Amanda

Un lúpulo verde y la ves gritar.
¡Oh!, ¿la recuerdas?

A veces parto a Normandía
cuando nadie me detiene,
me siento en el jardín
de Amanda y la recuerdo.

Tus labios, Amanda, aquellos labios y tu frente.
Y yo, tan sólo, trece.
Y tú, tan sólo, veinte.

Otoño

Rubor silente de paisajes desnudos,
las miradas ocres de una mujer,cabelleras de viento pincelan
avenidas, humedad
del tiempo
y ayer, ayer…


Presiento que vamos caminando

Me he detenido aquí, si, aquí
y he zurcido flores negras.
-¿Para quién? -me dirás.
Si no tienes a nadie,
si no vales la pena.

En mí, todo fluye,
se corrompe,
y no regresa
como aquel
recuerdo
de tus manos,
como el viento
serenando tus cabellos.

En mí,
nada es extraño,
nada permanece ajeno.
Vengo de un país
de caras tristes
y sin embargo,
no me encuentro.

3 comentarios:

Isabel Bertossi dijo...

ratopado: Al contrario, la agradecida soy yo. =) Si alguien puede reflexionar o sentirse tocado por lo que escribo, he logrado gran parte de lo que me proponía. Muchísimas gracias, en serio.

Un cordial saludo.

Iz/ be.ll dijo...

Viejos... pero lindos, en verdad lindos.

El corazon cambia de vez en cuando pero al hacerlo deja cosas mas bellas.

Lindos tus poemas!

Saludos!

Isabel Bertossi dijo...

Hola, Isabel. Me alegro que te hayan gustado, de verdad.
Un cordial saludo.

La envidia

 Y la envidia se vistió de mujer oscura, se maquillo los parpados, se miro en el espejo, Se ajusto los botones de un traje viejo y raído, ...