lunes, agosto 25, 2008

25/8

Pequeño, ingrávido, vagabundo
El silencio de lo que siempre vuelve
Un nuevo registro para ahuecar las cosas
Una esperanza de lo que nadie quiere
Aquí nuevamente yo me extraño
En esta isla
Que comienza a satisfacerme
Y entonces cantando
Enterada
Me desangro
Esperando que me crezcan mariposas
En donde deberían nacerme
Apuntes grises de viernes

Por ahora sin título

Ella
enseñando trazos de letras muertas.
Y él tan seguro de sí,
de vez en cuando la recuerda
y llora como un niño en la noche ,
cuando la oscuridad
se vuelve loca amante
de ausencias

La envidia

 Y la envidia se vistió de mujer oscura, se maquillo los parpados, se miro en el espejo, Se ajusto los botones de un traje viejo y raído, ...