domingo, diciembre 03, 2006

Corazón mío

Recuerda, corazón, corazón mío,
la imborrable manera de no hacerse,
ese destino de romperse hacia dentro,
esa pequeña aurora que te despierta

y ahí estás,
desnudo de todos los males,
tan francamente lejano de esta tierra,
porque te sabes ángel y nosotros
ni siquiera podemos mirarte
con la dulzura
que exigen tus ojos,
tus bellos modales
y tu conciencia.

Si apenas te quiebras de nada,
si apenas alguien te nombra,
te descompones y estallas
contra la noche blanca,
contra la vida lenta,
y nosotros ni siquiera
podemos mirarte.

Corazón mío, despierta.

3 comentarios:

Isabel Bertossi dijo...

Dedicado a mi propio corazón. :-)

Anónimo dijo...

Que será este domingo que posteaste tanta belleza?

Isabel Bertossi dijo...

:)

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