domingo, febrero 04, 2007

Destrucción de agua

Ya no lloró tras de ti,
sino la lluvia
y el mar que se revela
como un espantapájaros
queriendo hacer de mí
una visible muestra
de los sentidos
y nadie buscando
amor entre mis manos,
sólo silencio
en los espejos
más crueles
de una nostalgia muda
que bordea los límites
del alma

Bajo la lluvia

Hoy no espero a nadie,
simplemente me siento
a mirar pasar la gente
bajo sus paraguas
y la tarde se detiene
en un perro sin cola
que llora
enceguecido
de rabia.

Y salgo a la lluvia,
exiliada de mí,
dispuesta
a quemarme
con el agua
para encontrar
tu rostro
pintado
con nubes negras
en la puerta
de mi casa.

La envidia

 Y la envidia se vistió de mujer oscura, se maquillo los parpados, se miro en el espejo, Se ajusto los botones de un traje viejo y raído, ...