domingo, octubre 29, 2006

Ausencia de espejos

Y yo que temía al agua, al silencio de las cosas
mientras disparabas dardos con sal en mi corazón intoxicado

Y yo que te temía, me perdí en mi sufrimiento
y amputé el dolor de mis ojos cansados de no verte

Y yo que añoraba tus besos, tus manos, tus caricias,
aguardé el murmullo de empezar de nuevo
bajo una ausencia de espejos

que todavía te nombran

No hay comentarios.:

La envidia

 Y la envidia se vistió de mujer oscura, se maquillo los parpados, se miro en el espejo, Se ajusto los botones de un traje viejo y raído, ...