lunes, diciembre 12, 2005

Cuando niños

"Para el amor no hay tregua, amor. La noche
no se vuelve, de pronto, respirable".
Rosario Castellanos


Cuando el tiempo
inmolaba tu presencia,
una flor en mi lengua
retozaba en tus labios.
Entonces huía la tristeza,
buscando entre mis manos,
un puñado de amor
para ofrendarte,
un cielo de girasoles
que cubrieran tu sombra,
y caíamos como tontos
en una noche interminable.

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