domingo, noviembre 27, 2005

16 de septiembre

El tiempo inusitado de palabras,
gemir en las sombras del poema,
mientras Alejandra duerme
y yo con ella me voy llevando
una parte no escrita de todo
lo que amo y me posee
como un escarabajo
limpiándose las alas
en una tarde mágica
que comenzó en otoño
cuando el viento apenas
cantaba septiembre

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