Escucha, pájaro,
no soples muy fuerte
sobre nosotros.
No tenemos luz,
perdimos el corazón
en algún juego
y no recordamos
su nombre.
Sólo su historia
clavada en alfileres
a veces nos devuelve
a la vida.
no soples muy fuerte
sobre nosotros.
No tenemos luz,
perdimos el corazón
en algún juego
y no recordamos
su nombre.
Sólo su historia
clavada en alfileres
a veces nos devuelve
a la vida.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo. Abrazo.
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