Maldita manía de llamarse,
pezones crujientes como hojas
y todas las máscaras del mundo
para una sola ausencia
pezones crujientes como hojas
y todas las máscaras del mundo
para una sola ausencia
Y la envidia se vistió de mujer oscura, se maquillo los parpados, se miro en el espejo, Se ajusto los botones de un traje viejo y raído, ...
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