Necesito el sol para salir a la vida. El día es un espejo templadamente cálido. Quisiera salir a matar angustias, esas que tienen caras de fantasmas. A veces siento que soy dos, una la que lucha por salir y la otra, la que se hunde en las arenas movedizas de sus propias inseguridades. Tal vez mañana logre controlarme, hoy las cosas no fueron bien. Demasiados encuentros y sin una sola respuesta que me acompañe. Tal vez mañana reinicie un poco más de luz sobre mi cuerpo.
Por ahora, es todo. Mañana, ¡quién sabe!
Por ahora, es todo. Mañana, ¡quién sabe!
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