domingo, diciembre 11, 2005

11/12/2005

Es como si las cosas del mundo no me importasen, como si no conociera mi lugar en el mundo, simplemente la obsesión de mejorarme, de reconstruirme, de ser yo.

Estoy leyendo los diarios de A.P. y me llama la atención como una chica joven, se va descomponiendo, como alguien puede sufrir tanto sin tener estar enferma o cerca de la muerte, aunque según ella siempre tuvo miedo de la locura. ¡Cómo una persona puede vivir siempre con miedo, y estar continuamente reconstruyéndose hasta que llega un punto que se corta el hilo y la soga que la unía a la realidad desaparece! ¿Cómo no hizo nada para salir de ese vacío, de esa herida continua? Si, quizás irse sola a París a probar suerte. Sus diarios parecen una preparación para la muerte, tal como le ocurrió. Me da la sensación de que uno mismo es quien decide o no enloquecerse.

6 comentarios:

IOVocacional dijo...

Una de las disyuntivas de la psicología existencialista... la Responsabilidad y la Libertad... ¿hasta que punto soy responsable de mi propia locura?

Un tema hiper debatible

Jj dijo...

La locura, cada quer conozco gente se me hace menos trágica y más natural. Cada quién está loco para uno mismo y a veces tambien para los demás.

p.d: Me gustó tu blog.

Isabel Bertossi dijo...

menzo: Es muy interesante lo que decís, pero me refería a la valoración que me provoca lectura de los diarios de la escritora Alejandra Pizarnik. Si bien estoy a la mitad más o menos, me llama la atención como ella misma fue buscando su propia locura, como ella misma se dejó arrastrar, sin oponer la menor resistencia. Pero no creo que todas las personas que sufren alteraciones mentales sigan siempre una conducta como la de esta mujer. Yo tuve una amiga con problemas mentales y su caso no tenía nada que ver con el de la escritora argentina. Pero también es cierto que las personas, si bien estamos determinadas en muchos aspectos, también podemos elegir. Un cordial saludo.

lucas dijo...

Me interesa mucho la vida de Pizarnik, me compré una biografia suya (de Cristina Piña), creia adivinar algo muy oscuro en su infancia que la perdió en sus comienzos...el resto de su vida quizá haya sido un caminar por inercia (y de forma conciente); es decir, no se fue perdiendo, nunca estuvo:
"explicar con palabras de este mundo
que partió de mí un barco llevándome"

Pero hoy no estoy tan seguro.

Saludos y felicitaciones por los logros y las poesías (las leo y me gustan, pero no tengo mucho para comentar)

Isabel Bertossi dijo...

Muchas gracias, xoco. Prometo visitarte, pero discrepo en tu concepto de locura. Un abrazo.

Isabel Bertossi dijo...

Gracias, Lucas, a mi también me interesa mucho esta escritora, va es la que más me gusta leer en estos días, aunque tengo mis épocas, tampoco soy especialista en el tema. Algo leí sobre su biografía, pero no recuerdo mucho, veré si busco algo por Internet y coloco algún enlace de la enamorada del viento, es como le gustaba a ella llamarse en sus diarios. Un cordial saludo.

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