Quise reducir al mínimo toda la carga, empezando por mi cuerpo, mis manos, mi mente. Me amputé el cansancio, me aspiré el dolor, me limé la angustia. Quise ambientarme de tal forma que cuando me mirará al espejo sólo fuera un pájaro, una línea de tinta arrojada al espacio, un gesto, una palabra vaciada de significados. Pero no fue posible, la mujer que soy se estaba haciendo pedazos contra mis caras ocultas.
viernes, diciembre 23, 2005
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
La envidia
Y la envidia se vistió de mujer oscura, se maquillo los parpados, se miro en el espejo, Se ajusto los botones de un traje viejo y raído, ...
-
Sabes que inescrupulosamente deberías haber esperando. Total, todo se trata de soledad constante, continua, omnipresente. ¿Para qué hablar d...
-
Y la envidia se vistió de mujer oscura, se maquillo los parpados, se miro en el espejo, Se ajusto los botones de un traje viejo y raído, ...
-
Querido H.: Estoy aquí, sentada, viendo como el amanecer consume las últimas horas de la noche. Afuera los árboles envejecen un poco más que...
1 comentario:
no sé en cual de estos tres últimos dejarte un mensaje... me encanta el color... el pájaro, mañana, la tinta, el calor...
me voy contento a terminar con este año...
besos
Publicar un comentario