Ven, enciéndeme las manos
y grita con todo el cuerpo
la canción más grande:
¡TE AMO!
Y luego reclínate sobre el fuego.
Hemos perdido la guerra
en un jardín de besos.
y grita con todo el cuerpo
la canción más grande:
¡TE AMO!
Y luego reclínate sobre el fuego.
Hemos perdido la guerra
en un jardín de besos.
2 comentarios:
¡Precioso!
Un comentario al margen: En los jardines de besos las guerras solo se pueden ganar.
Muchísimas gracias, Jesús. Lindo comentario. Un cordial saludo.
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