nadie mejor que la propia realidad
para analizar la pequeña cicatriz
que enloquece desconsideradamente
entre nosotros y ella
para analizar la pequeña cicatriz
que enloquece desconsideradamente
entre nosotros y ella
Y la envidia se vistió de mujer oscura, se maquillo los parpados, se miro en el espejo, Se ajusto los botones de un traje viejo y raído, ...
3 comentarios:
Lindas palabras,bonito blog
salu2
Muchísimas gracias, aantona.
Un abrazo.
Usted es grande entre los grandes, y entre las grandes... simplemente... felicidades... que le reconozcan debidamente su trabajo porque es por entero: super tremendo!
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