domingo, noviembre 27, 2005

Las adorables niñas muertas

Somos las niñas muertas,
y nos masturbamos en casa,
frente al espejo,
mientras mami y papi cocinan
sabrosas comidas enlatadas.

¿A dónde esconderemos los dedos,
manchados del propio placer?

Ensayamos el último disparo,
cuando todos duermen,
y el sexo es un pájaro roto
fumándose la noche
hacia las estrellas.

¿A dónde iremos a morir
después de muertas?

En casa,
robaron nuestros cuchillos
y sólo nos queda llorar frente a la tv.

5 comentarios:

zokato dijo...

Felicidades por tu blog.
muy bueno
salu2

Isabel Bertossi dijo...

Muchísimas gracias, zokato.
Prometo visitarte.
Un cordial saludo.

Jorge Alberdi dijo...

Es perturbador. Duro como la realidad con la que juega.
Saludos

Anónimo dijo...

Intenso y duro como la vida misma.

C.A. Makkkafu.

Isabel Bertossi dijo...

makka: Muchas gracias por tus palabras y por reflotar este poema.

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