sábado, noviembre 26, 2005

Amaneciendo

la noche como un hechizo bordado a mano
esculpe en la aurora del cielo
su último aliento de enfermedad

el sol se traga todos los muertos
y los devora

nadie camina en las sombras
en el silencio de nubes
se oye cantar

2 comentarios:

lucas dijo...

Es hermoso.
Quizá me equivoque, pero siento que esta poesía es dferente a las que venias haciendo. Tal vez sea que no te evocas ,directamente al menos, al retratar un instante de tanta belleza.
Me gustan tus poemas reflexivos, pero más me gustan estos.

Saludos

Isabel Bertossi dijo...

Muchas gracias, lucas. A veces yo también me canso de mi misma :) y escribo sobre otros temas. Hablando en serio, me gustaría salir de la poesía intimista, tengo algunos intentos por hacerlo de esa forma. Vamos a ver si publico algo que no sea enteramente intimista, aunque me va a costar, jajajaja. Un cordial saludo.

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