en la larga noche
que recortábamos con figuritas de papel
vos me hacías el amor con una maquinita de afeitar
y me dolían los poros, las heridas de sal y agua tibia
decías quererme como un niño a su barrilete
me tomabas en tus manos
me hacías de azúcar
y caía sobre un puente de besos macizos
esperando que me reconstruyeras con tu lengua
vos le sacabas fotos a tu alma y te reías de mí
de mis versos como vidrio molido
y enfriabas en la mañana
aquellas palabras de un pacto nocturno
que recortábamos con figuritas de papel
vos me hacías el amor con una maquinita de afeitar
y me dolían los poros, las heridas de sal y agua tibia
decías quererme como un niño a su barrilete
me tomabas en tus manos
me hacías de azúcar
y caía sobre un puente de besos macizos
esperando que me reconstruyeras con tu lengua
vos le sacabas fotos a tu alma y te reías de mí
de mis versos como vidrio molido
y enfriabas en la mañana
aquellas palabras de un pacto nocturno
4 comentarios:
decías quererme como un niño a su barrilete
me tomabas en tus manos
me hacías de azúcar
y caía sobre un puente de besos macizos
esperando que me reconstruyeras con tu lengua
Lindas imagenes, en especial la de la segunda estrofa.
Me gusta todo el poema, su tono y su contenido.
Un abrazo
Sofocante garra
asesina de sueños,
tu amor escondido
los miedos lo atraparon;
te libertará la brisa de lo eterno
y despertarás al canto de una niña
la niña de tus ojos
que siempre añoro el secreto refugio
al abrigo de tu Paz.
Muchísimas gracias, Lucas.
Un abrazo.
Gracias, flor, por dejar tu poema.
Un abrazo.
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