Esperando mi corta tristeza,
mi ausencia de días
sin haberme ido
a ninguna parte
Aquí estoy, marinero,
con el agua hasta la médula
y la alegría en tiritas blancas
como pañuelos
Alfileres escribiendo tu pena
y la voz más inocente
en la tortura de tus noches
Traspasando el cristal,
una lágrima
hace arrumacos a tu sombra
mi ausencia de días
sin haberme ido
a ninguna parte
Aquí estoy, marinero,
con el agua hasta la médula
y la alegría en tiritas blancas
como pañuelos
Alfileres escribiendo tu pena
y la voz más inocente
en la tortura de tus noches
Traspasando el cristal,
una lágrima
hace arrumacos a tu sombra
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