Me involucre en la noche.
Pequeñas estrellas a través
de un cielo inmensamente lejano.
Nunca nadie camino la oscuridad
como quien te escribe hoy
y guarda su pena en una cajita musical.
Se llueven zafiros en un cuaderno
y se mastica la soledad
en busca del lenguaje.
No hay amor en el poema,
sólo retazos apuntados al olvido
y una crispación de los sentidos
perdiéndose.
Pequeñas estrellas a través
de un cielo inmensamente lejano.
Nunca nadie camino la oscuridad
como quien te escribe hoy
y guarda su pena en una cajita musical.
Se llueven zafiros en un cuaderno
y se mastica la soledad
en busca del lenguaje.
No hay amor en el poema,
sólo retazos apuntados al olvido
y una crispación de los sentidos
perdiéndose.
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