martes, enero 17, 2006

¿Efecto Sylvia Plath?

Los poetas mueren más jóvenes que los novelistas, los dramaturgos y otros escritores, señaló un investigador estadunidense.

Podría ser porque los poetas suelen sufrir intensamente y tienen tendencias autodestructivas, pero también porque muchos poetas alcanzan la fama de jóvenes y sus muertes prematuras llaman mucho la atención, explicó James Kaufman, del Instituto de Investigación del Aprendizaje de la Universidad Estatal de California en San Bernardino.

En su investigación, publicada en la revista Death Studies, Kaufman estudió a 1 987 escritores que murieron hace varios siglos en Estados Unidos, Europa del Este, China y Turquía.

El científico clasificó a los autores como escritores de ficción, poetas, dramaturgos, ensayistas, historiadores y biógrafos. Pero no estudió las causas de su muerte.

"Entre los escritores norteamericanos, chinos y turcos, los poetas murieron mucho más jóvenes que los autores que no escribían obras de ficción", escribió Kaufman en el estudio. "En toda la muestra, los poetas murieron más jóvenes que todos los escritores, tanto los de ficción como los de no ficción", agregó.

Como Kaufman estudió a algunos escritores que vivieron hace cientos de años, es posible comparar la edad promedio a la que murieron con la de la población general.

"Como promedio, los poetas vivieron 62 años, los dramaturgos 63, los novelistas 66 y los escritores de obras que no son de ficción vivieron 68 años", dijo Kaufman en una entrevista por correo electrónico.

Kaufman también estudió la incidencia de enfermedades mentales entre los poetas. "Lo que encontré fue muy consistente con los hallazgos de muerte. Las poetas tenían más tendencia a las enfermedades mentales que cualquier otro tipo de escritor o cualquier otro tipo de mujer eminente", informó.

"He bautizado esto como el Efecto Sylvia Plath", dijo. Syvia Plath fue una poeta y novelista que se suicidó en 1963 cuando tenía 30 años.



Fuente: http://www.estafauna.blogspot.com/

2 comentarios:

IOVocacional dijo...

Hola, había estado ocupado en otros menesteres y había dejado de visitarte pero aquí estoy. Me sorprendí con este tema, porque este fin de semana estuve escuchando una canción de una banda inglesa llamada Manic Street Preachers en donde esta mujer es citada, por su joven suicidio. El vocalista asume que saldrá de la oscuridad mejor que como lo hizo "Plath"...
La línea que separa la cordura de la locura es más delgada en los artistas, sobre todo en los poetas.

saludos.

Isabel Bertossi dijo...

Mmm, yo creo que más que por la extensión de sus libros, que sería una consecuencia directa del tipo de género al que uno se dedique, pasa por una cuestión de personalidad.

El novelista o el cuentista debe pensar historias, crear personajes, montar toda una estructura. Creo su trabajo es más racional al crear. Además supongo que debe ser muy paciente para lograr una buena novela o buen cuento. El mes pasado estuve en la entrega de diplomas de un concurso celebrado en mi ciudad. Yo gané en poesía. Y también había gente que ganó en cuentos. El comentario de mi papá fue el siguiente. Los cuentistas eran hombres jóvenes, bien vestidos. En cambio, en poesía había mujeres grandes bastante dejadas. No todas, pero la verdad se notaba hasta una diferencia en sus aspectos físicos. Yo no quiero criticar a nadie. La verdad es que yo traté de ir lo mejor posible, pero que se yo… Era muy marcada la diferencia entre los que escribían cuentos y poesía.

Cambiando de tema, creo que quien escribe poesía o lo intenta (en esta me sumo yo, jajaja) crea, en muchos casos, a partir de sus sentimientos, de ciertas sensaciones momentáneas. Quizás sea más vulnerable, no sé… Tal vez lo grandes clásicos que sabían de métrica y debían contar sílabas y bla bla bla, se parecían más a los novelistas de ahora, es decir, su trabajo requería más esfuerzo intelectual, más paciencia. Ahora con el “cuento del verso libre”, uno garabatea tres pelotuces y ya se siente poeta. Aunque algunos dicen que crear ritmo en el verso libre es mucho más complicado, ya que al no tener pautas o reglas establecidas, debe ir haciéndolo con su respiración. No sé si se entiende.

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