lunes, enero 16, 2006

Lucha


No pueden huirnos, corazón. No tenemos las armas de lucha. Tampoco las ganas de salir corriendo. Que la resistencia sea inmediatamente la misma. Un hueco de pensamiento, una fuga tragicómica de payasos disimulando su sonrisa con una lágrima pintada en el rostro.

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La envidia

 Y la envidia se vistió de mujer oscura, se maquillo los parpados, se miro en el espejo, Se ajusto los botones de un traje viejo y raído, ...