En esta plegaria de encuentros
se alza la voz del hombre
y entonces con la piel en carne viva
con las ampollas del alma
rasguña en la piedra
el dolor ajeno
la desventura de llamarse
algo así como tu nombre
algo así como el cansancio
Recuerda su canción
amordaza la palabra
y huye al bosque
Allí no llegarán tus gritos
ni una balsa muerta en el mar
se alza la voz del hombre
y entonces con la piel en carne viva
con las ampollas del alma
rasguña en la piedra
el dolor ajeno
la desventura de llamarse
algo así como tu nombre
algo así como el cansancio
Recuerda su canción
amordaza la palabra
y huye al bosque
Allí no llegarán tus gritos
ni una balsa muerta en el mar
2 comentarios:
sólo un triste puñado de leche
y la brisa de junio con su ruidoso anidar
Gracias, miguel, por tu lectura.
Un cordial saludo.
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