El hombre de la peluca blanca sabe que se aproxima el final de sus días. Entonces saca una libreta y escribe:
Nunca estuve aquí y cuando estuve nadie lo noto.
Nunca estuve aquí y cuando estuve nadie lo noto.
Y la envidia se vistió de mujer oscura, se maquillo los parpados, se miro en el espejo, Se ajusto los botones de un traje viejo y raído, ...
2 comentarios:
Me has dejado boquiabierta, que contundente. Buenísimo.
Muchas gracias, hechicera.
Un abrazo.
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