Un hombre se aproxima al Silencio. Tiembla. La mano que lo detiene le golpea el rostro. El hombre cae, llora. El Silencio se asusta y huye. Las palabras huyen también. Apenas el recuerdo de la sombra de ese hombre y todas las voces sonando descaradamente.
miércoles, marzo 29, 2006
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2 comentarios:
El silencio como primer paso es necesario, el tiempo de reclusión indeterminado, pero después hay que dejarlo salir, dejar hablar a sus voces.
¿Me permitirías ponerte un link?
Así es, lety. Recluirse para luego salir. Claro que podes poner un link. Te agradezco mucho tu atención.
Un cordial saludo.
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