viernes, marzo 24, 2006

24/3

Me resisto a envejecer. Sin embargo las salidas con gente más joven me aburren, me deprimen. Me cansaron los chicos de 20 que posan y fuman, fuman y posan. Ayer tuve un cumpleaños y era una de las invitadas más jovatas. Entre la lista de los más ancianos, se encontraban además otra ex compañera de trabajo con su marido y el hermano de la cumpleañera.

¿El bar? Puerta roja, onda tugurio. ¿Adentro? Lleno de pendejos histéricos y borrachos. Yo, la reina madre, sentada tomando cerveza y hablando pelotudeces, rodeada de gente demasiado joven para mi gusto y con tan pocas ideas como dedos tiene mi mano derecha.

Por suerte, la cosa termino rápido. Invente una excusa para salir antes. Afuera estaba mi novio. ¡Gracias novio por estar!

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La envidia

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