martes, marzo 28, 2006

Fantasmitas

Aprendimos a clasificar fantasmas. Por el espejo huyen los más gordos. Por la ventana se asoman los más pequeños. Y el mío se pinta y baila como una marioneta. Pinocho es apenas un sueño de lo que podría ser. Y yo lo jalo de sus piernas blancas y sin querer le rompo un brazo por donde se escapan todos sus sueños.

2 comentarios:

Lety Ricardez dijo...

Totalmente cierto Isabel, todo lo que nos ata, nos lastra, permite que los sueños escapen, no dejes que te suceda ni lo hagas a otros, aprende de ese premonitorio sueño

Isabel Bertossi dijo...

Gracias, lety. Sabías palabras. Las voy a tener en cuenta.
Un abrazo.

La envidia

 Y la envidia se vistió de mujer oscura, se maquillo los parpados, se miro en el espejo, Se ajusto los botones de un traje viejo y raído, ...