A veces creo que mi escritura es un completo absurdo en donde una loca garabatea sus penas. Seres imaginarios, búsqueda inagotable del surrealismo. Algunas veces quisiera que la claridad que tengo en los escritos relacionados con mi profesión inundara mi patética prosa. A veces es darse contra la cabeza y volver. Últimamente estoy remando contra la corriente y tratando de romperme toda para juntar mis pedazos en un solo yo.
No sé. Es cuestión de seguir, de animarse a cambiar tanto la vida como la propia literatura. Leer más, vivir más, llorar menos. De eso se trata. Romperse, clavarse, agujerearse y darse cuenta que a pesar de tanta lucha interna, siempre estará “ese alguien” para abrazarme. Lo más importante es ser yo misma. Últimamente tengo una onda-libro-de-autoayuda-mujer-casi-de-treinta que desespera.
No sé. Es cuestión de seguir, de animarse a cambiar tanto la vida como la propia literatura. Leer más, vivir más, llorar menos. De eso se trata. Romperse, clavarse, agujerearse y darse cuenta que a pesar de tanta lucha interna, siempre estará “ese alguien” para abrazarme. Lo más importante es ser yo misma. Últimamente tengo una onda-libro-de-autoayuda-mujer-casi-de-treinta que desespera.
2 comentarios:
Me ha gustado mucho tu texto Isabel, y la fotografía también. ¿eres tú? muy joven, hermosa y conforme a las espectativas normales de vida, mucho por ver aún y tiempo para cambiar lo que desees.
Ojalá fuera esa mi situación y sin embargo algo he logrado, ánimo por favor
Te saludo cordialmente
Gracias, lety. La edad es cierta, la foto no es mía. Una vez puse mi verdadera foto en este blog y luego la saque. Muchas gracias por los ánimos. Supongo que todos tenemos días malos y días buenos. :)
Un abrazo grande.
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