sábado, febrero 11, 2006

11/2

Caminarte desde el balcón de las palabras. La tristeza se viste de mujer y se llora desde tu ausencia. A veces nos dañan inútilmente y el espejo nos devuelve los fragmentos de luz / oscuridad de esa que se dolió entera hasta volarse los labios.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Isa preciosa:


¡Qué bien describes el disparo de la soledad y sus efectos devastadores!

Abrazo cariñoso !

Oscar Pita Grandi dijo...

Hasta volarse los labios. Una vez le dije a alguien en medio de una habitación oscura, cuando me increpaba la frialdad de mi silencio: mis labios han volado.

Isabel Bertossi dijo...

Mil gracias, piel.
Un abrazo enorme.

La envidia

 Y la envidia se vistió de mujer oscura, se maquillo los parpados, se miro en el espejo, Se ajusto los botones de un traje viejo y raído, ...