domingo, enero 14, 2007

Mi papá

Mi garganta como un león duerme
y me envuelve la melancolía de pájaro roto
mientras papá me enseñabas a volar
y yo corrí en medio del silencio
para abrazarte y ya no estabas
y quise marcharme
para dominar el dolor de mi corazón
pero tu recuerdo es un ángel que permanece
y yo te sigo queriendo como si fuera ayer
cuando desperté a la vida

ahí te quiero:
vivo por siempre

siempre mi papá

sólo puedo confiar en esa verdad
que penetra en lo más profundo del alma
para redimirse y romperse frente a mis espejos
que hoy lucen más purificados:

-estoy limpia –golpean dentro de mí

No hay comentarios.:

La envidia

 Y la envidia se vistió de mujer oscura, se maquillo los parpados, se miro en el espejo, Se ajusto los botones de un traje viejo y raído, ...