A veces escapo a mi conciencia,
a mi conciencia de escaparme
y me siembro de matices tristes
que se quiebran
como la punta de un lápiz
y recuerdo que en esta tumba
bailan espejos con mi sombra
y escribir es un acto perverso
radical imperdonable
a mi conciencia de escaparme
y me siembro de matices tristes
que se quiebran
como la punta de un lápiz
y recuerdo que en esta tumba
bailan espejos con mi sombra
y escribir es un acto perverso
radical imperdonable
2 comentarios:
Los dos primeros versos suenan de manera cacofónica. Intentaría pulirlos de alguna manera o, en su defecto, suprimir uno de ellos.
Los dos últimos me encantaron. La radicalidad de la escritura estriba en la capacidad del otro para leerme.
Tenés razón en que los dos primeros párrafos son cacofónicos, terriblemente si se quiere. Voy a revisarlos o quizás reducir el poema. Muchas gracias por tu valiosa sugerencia. ;)
Publicar un comentario