Un poema es una constante, un común encuentro. Un irse, un venir desde donde nadie llega. Se sueña como una pluma, se olvida como el recuerdo. El poema puede tener tantas variantes como pequeños ojos de cristal cabrían en un mar de vidrio con flores de nácar que ascienden hasta una luna borracha de tanta pena. Un poema es una fuga de imperfectos, una comunión del alma, una crucifixión del cuerpo. Debe entenderse a golpe de verso y montar las palabras como notas musicales jugando en el espejo. Un poema es un compromiso, una rebelión del beso, una manera de abrazarse a través de los espacios que separan nuestros dedos.
4 comentarios:
no se describir lo que me pasa cuando leo estos escritos
solo tengo una imagen visual, y es un par de manos abriendome el pecho
que habrá detrás de las palabras que me están llamando?
el diario de una extranjera, muy revelador. me quedó prendida la frase "Y tus ojos/ que son los míos abotonandose la noche en las entrañas."
mucho gusto, mucho.
Me reconforta venir a beber de la poesía, si dejaras el blog muchas personoas como yo pasarían mucha sed.
Hola, Samantha. ¿Qué tal? Espero que bien. Gracias siempre gracias por tus comentarios. Me alegro que te haya gustado Diario de una extranjera, como pueden ver soy una vieja publicadora de poemas en Internet, jajajajajaja.
Jesús: Muchas gracias por la generosidad de tu comentario. Es un gusto encontrarte por acá.
Muchas gracias, Jesús, por tan lindas palabras. :)
Un abrazo.
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