Intenta una aguja de pinos
sobre la fresca almendra
cruje ahí donde el silencio
olvida
amuralla el dolor
golpea
como una mujer
herida de rabia
dispara
y ya no hay noche que despeje sus ojos
sobre la fría calma de ausentarse
nunca más en los espejos
sobre la fresca almendra
cruje ahí donde el silencio
olvida
amuralla el dolor
golpea
como una mujer
herida de rabia
dispara
y ya no hay noche que despeje sus ojos
sobre la fría calma de ausentarse
nunca más en los espejos
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