lunes, mayo 12, 2008

Sin fecha

Hoy le escribiré a la Luna dos cartas. Una para avisarle de los gatos en el tejado y otra para contarle de mis incertidumbres. Luego tomaré de la mano a las emociones y las mandaré a bailar bien lejos. Es todo lo que había que decir, más sería peligrosamente absurdo.

La canción de cuna ya no me protege. En estos momentos debería reinventarme a mí misma, un poco más madura, un poco más independiente. Entonces, pienso o intento pensar en el verdadero nombre de las cosas.

Y busco una palabra que defina, en toda su capacidad, la extraña sensación de ser extranjera en tu propia tierra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es un texto escrito en un tono muy íntimista. Eso de escribirle a la luna suena bohemio y evocador. Luego el final me parece que tiene una gran fuerza, aunque deje un poso de tristeza en el alma.
Buen texto.

La envidia

 Y la envidia se vistió de mujer oscura, se maquillo los parpados, se miro en el espejo, Se ajusto los botones de un traje viejo y raído, ...